En el programa anterior Mily, una de las grandes favoritas de Maestros de la costura 4, se quedaba a las puertas de la semifinal tras no presentar la prenda que el jurado pedía. Lluis, Yelimar, Ancor, Laura y Gabriel debían dar el cien por cien y luchar como nunca para llegar a la gran final, aunque los retos que les quedaban por superar en la gala de este lunes 22 de marzo no eran nada fáciles. En la primera prueba, el taller recibía la visita de Josie, experto en moda y tendencias, finalista de la última edición de MasterChef Celebrity y el encargado de aconsejar a los aprendices en el reto de crear un vestido de alfombra roja que supiera a pasado y oliera a futuro. Los concursantes tenían que ajustarse a un determinado presupuesto (un total de 60 euros) para celebrar el 150 aniversario del Museo Metropolitano, donde se celebra la Gala Met o de la Costume Institute Gala, un evento benéfico que inicia la exposición de moda anual del Instituto del Vestido.
Yelimar, de 'Maestros de la Costura', conquista a la audiencia con su historia de superación
Tras las valoraciones a ciegas del jurado, en las que no sabían quien había confeccionado cada vestido, Yelimar se alzaba con la victoria del primer reto y Lluís se llevaba una de las mayores broncas de toda la edición por no haber presentado ninguna prenda. "Ha sido una decepción tenerles que decir que el maniquí vació era mío. He bajado como un escalón", confesaba el aspirante catalán. "Estoy en shock porque es la primera vez en toda la temporada que alguien no presenta nada", explicaba María Escoté muy enfadada. "No ha hecho ningún esfuerzo por levantarse de la máquina y poner el vestido. En una semana nueve no se puede permitir porque es una falta de respeto a nosotros y a todos los compañeros que han pasado por aquí", añadía Lorenzo Caprile.
Ya en la prueba por equipos, los aprendices visitaban uno de los pocos templos de la Alta Costura que quedan en nuestro país: el taller de Marcos Luengo, que se encuentra en el madrileño barrio de Salamanca. Los equipos debían reproducir dos vestidos pertenecientes a la colección que el diseñador presentaba el año pasado en la Fashion Week de Madrid. Para ello, debían tomar buena nota de todos sus consejos porque la valoración sería individual. "Ha sido de vergüenza. No entendemos qué ha pasado con este reto", comenzaba el jurado del programa indignado. Y aunque de aquí salían los tres finalistas, finalmente los jueces decidían que solo Ancor tuviera ese privilegio y que el resto de sus compañeros se enfrentaran a la prueba de eliminación.
Para terminar la noche, el formato rendía homenaje al cine español y su vestuario, que es una parte indispensable de una buena película. Así, la última prueba de expulsión de la cuarta edición, en la que cada mandil negro reproducía un vestido de películas como Ágora, La niña de tus ojos o Belle Époque, contaba con la visita de la actriz Loles León, quien decidía qué traje debía hacer cada uno de ellos. Tras la confección, el jurado tenía muy claro que Laura se convertía en la eliminada de la noche por no haber tenido el nivel suficiente en terminar su vestido. "Era lógico, aunque me da mucha pena porque me he quedado a las puertas. Me lo he pasado muy bien porque esto ha sido dedicarme a mí. Muchas gracias por haber confiado en mí", relataba la madrileña entre lágrimas mientras se despedía.