Entre los más de 3,7 millones de espectadores que vieron el documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, de Telecinco, la serie en la que Rocío Carrasco analiza su vida y su relación con sus hijos, se encontraba su tío Amador Mohedano , hermano de su madre, Rocío Jurado. El que fuera representante de la cantante nos cuenta que no se perdió ningún detalle de la confesión y que, como al resto del país, le sorprendió su relato. “Me dio mucha pena escuchar a mi sobrina Rocío. Al fin y al cabo es mi sangre”, cuenta Amador, afectado por una crisis de lumbago, al otro lado del teléfono.
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Al hilo de las declaraciones de Ana María Aldón , segunda esposa de José Ortega Cano, viudo de Rocío Jurado, quien ha negado conocer el cuadro médico y el intento de suicidio de Carrasco, Amador también ha confesado: “No sabía que se había intentado quitar la vida. Juro que no lo sabía”. Sobre el episodio de la condena de Rocío Flores, hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, por “maltrato habitual, amenazas e injurias” durante tres años contra su madre, Amador ha querido remarcar. “Anoche, durante la emisión del documental, descubrí muchas cosas que desconocía. No sabía íntegramente cómo fue esa bronca que tuvo con su hija. Entonces, mi sobrina me dijo que se hablaron fuerte, que hubo un empujón, pero no todo lo demás”, dice.
Amador también desvela que la familia materna de Rocío Carrasco ha decidido, de momento, esperar a ver los próximos episodios del documental para pronunciarse. “En la familia se ha decidido no hablar hasta ver lo que pasa”, finaliza.