Paloma Cuevas respira, al fin, tranquila. Las últimas semanas han sido complicadas para ella y su familia. Su padre, Victoriano Valencia, ha permanecido ingresado durante diez días en el hospital de La Zarzuela, en Madrid, a consecuencia de una arritmia cardíaca y una bronquitis. El pasado viernes 12 de marzo, fue dado de alta y ya se encuentra en su residencia, mucho más recuperado y animado. Victoriano ha estado rodeado de su mujer, Paloma Díaz; sus dos hijas, Paloma y Verónica, y sus nietos, quienes han estado en todo momento pendientes de él y de su evolución.
El próximo octubre, sus padres conmemoran cincuenta años de su boda. Se trata de una fecha especial que esperan celebrar con una fiesta
Era la segunda vez que el extorero ingresaba en el citado centro, donde ya estuvo quince días, desde finales de enero hasta el 12 de febrero, aquejado también de arritmias y de una descompensación de los niveles de azúcar. Su recuperación es una buena noticia que se une a otro gran acontecimiento para Paloma: la Comunión de la segunda de sus hijas, Bianca , de nueve años, fruto de su matrimonio con Enrique Ponce, prevista para las próximas semanas y que ya está organizando con muchísima ilusión. Su hija mayor, Paloma, recibió este sacramento en 2017 , en la finca familiar, ‘Cetrina’, ubicada en Jaén.
Pero ahí no se acaban las celebraciones: el próximo octubre, se cumplen cincuenta años de la boda de Victoriano Valencia y Paloma Díaz, en la iglesia de la Concepción, de Madrid, un enlace que fue entonces uno de los mayores eventos del año. La ilusión de toda la familia es poder celebrar una fiesta para conmemorar estas cinco décadas de amor, pero, sin duda, la mayor alegría para todos es que Victoriano Valencia se encuentra en casa completamente recuperado.