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Cuando el pasado noviembre Ana Obregón abrió a la revista ¡HOLA! su corazón roto en mil pedazos aseguró que Alessandro Lequio y ella están en continuo contacto porque comparten un dolor que solo ellos dos entienden. "Estamos unidísimos, hablamos continuamente, lloramos al teléfono juntos y es increíble porque sé que estamos hablando el mismo idioma. Aless lo adoraba y vernos tan unidos, desde el cielo, sé que le hace feliz", decía. Ese importante vínculo ha quedado nuevamente patente en una fecha muy significativa: el 66 cumpleaños de la actriz y presentadora. A pesar de que no va a celebrar esta nueva vuelta al sol, la primera que inicia sin su hijo, sí ha recibido la visita del colaborador de El programa de Ana Rosa, quien le ha hecho compañía en este complicado día lleno de recuerdos y emociones.
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Al terminar su jornada de trabajo en televisión, Alessandro, con semblante serio, ha cogido su propio coche para desplazarse hasta la urbanización madrileña de La Moraleja en la que vive Ana, quien ha contado también a lo largo de la jornada con el abrazo de algunos de sus seres queridos como Celia, Amalia y Javier García Obregón (tres de sus cuatro hermanos) y la mujer de este último, María Tevenet. La familia se ha convertido en un pilar fundamental para la artista en esta etapa en la que tiene por delante la difícil tarea de aprender a vivir con la ausencia de quien era la persona más importante para ella. También los amigos están muy pendientes y no dejan de enviarle su cariño incondicional, que este 18 de marzo llega en forma de felicitaciones. Paloma Cuevas, Lidia San José, Colate, Vicky Martín Berrocal, Paula Echevarría, Susana Uribarri o Raúl Castillo son solo algunos de los que la han escrito.
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A pesar de lo complicado que es esta vez para Ana soplar las velas, ha querido agradecer todas las felicitaciones indicando que el cariño que recibe acaricia su alma. Además, ha recordado sus dos últimas celebraciones, marcadas ya por la enfermedad de su hijo, quien siempre se mostró esperanzado y con un gran sentido del humor, dando una auténtica lección de vida. "Cómo es la vida....Esta foto la subiste el año antepasado el día de mi cumple. Después de un año de luchar contra el cáncer de una forma ejemplar todo parecía ir bien. Estabas tan contento de tener barba...Decías: Mamá por lo menos seguimos aquí. Fue el cumpleaños más feliz de mi vida porque habías vuelto a nacer. El año pasado no lo celebrábamos, estábamos los dos solos en el hospital del que nunca saliste. No pudo ser. No seguimos aquí ni tú ni yo. Hoy es el cumpleaños más triste de mi vida, y así serán todos. Solo me hace ilusión pensar que cada año que cumplo es un año menos para estar juntos otra vez.Solo me hace ilusión pensar que cada año que cumplo es un año menos para estar juntos otra vez", se ha sincerado.
El proyecto que ilusiona a Ana
El 13 de mayo de 2020 la vida de Ana Obregón se apagaba con el fallecimiento de su único hijo, pero en estos diez meses de duelo en los que está aprendiendo a aceptar el dolor que supone no tener a Aless también ha encontrado un motivo para seguir adelante: continuar el legado del empresario. Así, ha puesto en marcha una de las ideas sobre las que hablaron en el hospital: la fundación Aless Lequio, que fomenta la investigación del cáncer y ayuda tanto a pacientes como a familias que lo padecen. También el trabajo ha supuesto para ella un aliciente y tras cosechar una gran audiencia en su retransmisión de las campanadas (más de 7 millones de personas se emocionaron con sus palabras) ha recibido diferentes ofertas para valorar. Además, demuestra que tiene muy presente al joven y revive los mejores momentos con él mediante fotos de la infancia, anécdotas a su lado y recordando algunos de los deseos que él tenía.