Luis de Medina y Abascal será el XVIII marqués de Villalba . Tal como adelantó La Razón, el hermano del aristócrata, Rafael, actual duque de Feria, le ha cedido el título, que ahora está en tramitación y próximamente será publicado en el BOE. Lo que pocos saben es que este marquesado se remonta a un aristócrata español muy vinculado a María Tudor , la legendaria reina católica de Inglaterra que pasó a la historia como Bloody Mary (María la Sanguinaria) por ordenar el asesinato de cientos de ‘herejes’ anglicanos en hogueras o baja el hacha.
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Felipe II creó el marquesado de Villalba para Lorenzo Suárez de Figueroa, segundo duque de Feria, en 1567. El aristócrata, rico y muy apuesto, tenía fama de galante y era considerado en su época como “el mejor partido para las casaderas”, otro título que han heredado los hombres de la Casa de Feria hasta la actualidad: Luis de Medina siempre figura en las listas de los solteros de oro de España e incluso fue nombrado ‘el soltero más atractivo del mundo’ por la revista francesa Point de Vue.
El primer marqués de Villalba era hijo de Gómez III Suárez de Figueroa y Córdoba, duque de Feria y embajador de España en Londres, y de la aristócrata inglesa Jane Dormer, dama de honor de la reina María I de Inglaterra. Jane se convirtió en una de los mejores amigas y confidentes de la monarca católica, que era la única hija de Enrique VIII y de Catalina de Aragón. De hecho, la soberana fue quien la alentó a casarse con el duque de Feria.
Tras el fallecimiento de la reina Tudor y el advenimiento de Isabel I, que era anglicana, los Feria se dieron cuenta de que su vida corría peligro en Londres y regresaron a España. Cuando llegaron a la corte, que en esas fechas estaba establecida en Toledo, fueron recibidos con gran afecto. Lorenzo perdió a su padre con solo doce años, y su madre, que pasó a llamarse Juana, se hizo cargo de la educación de su hijo y de su preparación para la vida en el reino de Felipe II.
Juana Dormer inculcó a su hijo su profundo catolicismo y consiguió que el joven y atractivo aristócrata, con fama de soltero empedernido, sentara cabeza. El primer marqués de Villalba se casó en primeras nupcias con Isabel de Cárdenas, hija de los marqueses de Elche, que murió al poco tiempo. En segundas lo hizo con Beatriz Álvarez de Toledo, hija del duque de Alba, y en terceras, con Isabel de Mendoza, hija del duque del Infantado. Con esta última tuvo a su heredero. Gracias a ello, se alejó de la vida disipada y se centró en su carrera como embajador en Roma y Francia y luego como virrey y capitán general de Cataluña y virrey de Sicilia. Sin embargo, siempre conservó su reputación de hombre apuesto y caballeresco.
Cuatrocientos años después, Luis de Medina , otro de los hombres más deseados de la nobleza española, será el nuevo marqués de Villalba.