El próximo domingo el universo de la música se reunirá de nuevo en la entrega de los premios Grammy, una edición muy esperada no solo por el habitual desfile de estrellas y la promesa de potentes directos sino porque llega después de complicados meses marcados por la pandemia. Igual que el cine, el de la música ha sido uno de los sectores más perjudicados por las cancelaciones y la imposibilidad de celebrar directos, por lo que esta fiesta supone un encuentro muy esperado con el público. Mientras algunos nombres se encaminan a inscribirse en la historia de los galardones por su talento, entre bambalinas no son todo aplausos. La elección de los nominados -ha ocurrido ya en otras citas como los Globos de Oro- ha generado mucho malestar entre dos nombres muy conocidos del panorama actual que se han mostrado tajantes en sus acusaciones de favoritismo y corrupción.
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El primero en salir a la palestra para criticar el sistema fue Zayn Malik. “A menos que estreches manos y envíes regalos no hay posibilidad de nominación” escribía. Dejaba clara su convicción de que existe favoritismo a la hora de votar y también su disgusto por no haber sido incluido nunca entre los aspirantes a premio. Solo figuró su nombre junto al de Taylor Swift por el tema que compusieron para la banda sonora de Cincuenta sombras más oscuras, I Don’t Wanna Live Forever, que estuvo nominada a mejor canción escrita para medios audiovisuales.
The Weeknd anuncia un boicot
Más directo ha sido The Weeknd, que ha batido todos los récords con el tema Blinding Lights y se convirtió en la estrella absoluta de la reciente Super Bowl. Tiene tres Grammys en su haber, pero lleva dos años sin aparecer entre los nominados y escribió: “Los Grammys siguen siendo corruptos. Me debéis a mí, a mis fans y a la industria transparencia...". No se queda ahí sino que está decidido a boicotear de manera permanente estos galardones. “Debido a los comités secretos, no voy a permitir que mi discográfica envíe mi música a los Grammys” aseguró en un comunicado a The New York Times. Para comprender esta explicación que da The Weeknd es necesario entender el sistema de votación que tiene la Academia de Grabación.
Esta organización sin ánimo de lucro, de la que forman parte artistas, hace una lista inicial de propuestos que luego se perfila gracias a la opinión de un comité anónimo de expertos, que perfila la criba final. Como indica The New York Times, la organización considera que el trabajo de estos comités ayudan a mantener un equilibrio y garantizan la integridad de estos premios. Los artista los consideran inadecuados pues pueden ir contra el deseo inicial de los votantes. Harvey Mason Jr., presidente y director interino de la Academia de la Grabación, declaró a The Associated Press que "hay muchas nominaciones y un número limitado de candidatos”. “Es muy difícil predecir por qué votarán cada año" asegura. La polémica, una vez más, está servida.