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Avanza el enfrentamiento en los tribunales entre Kiko Rivera y Ramón Calderón , quien fue nombrado defensor judicial, en 1987, para representar al hijo de Francisco Rivera ‘Paquirri’ en el reparto de la herencia del desaparecido torero. Este jueves 11, se ha admitido a trámite la demanda que el abogado interpuso tanto contra Kiko como contra Mediaset, según ha podido saber ¡HOLA!
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Fue hace tres meses cuando Calderón decidió emprender acciones legales por las declaraciones que el DJ realizó el pasado 13 de noviembre en el programa Cantora, herencia envenenada . El asunto judicial ha correspondido al Juzgado Número 81 de Madrid, que ahora es quien debe dar traslado a los demandados por un plazo de veinte días, según fija la ley. Por tanto, ambos se verán las caras en los tribunales.
Este jueves se ha admitido a trámite la demanda que el abogado interpuso tanto contra Kiko como contra Mediaset
Cabe recordar que, en el citado espacio de Telecinco, Kiko Rivera llamó “sinvergüenza” a Ramón y le responsabilizó de sus problemas en la herencia de su padre, señalándole, además, como “uno de los implicados en toda la trama”. En todo momento, el abogado, también conocido por haber sido presidente del Real Madrid, buscó que se produjera una rectificación por parte del hijo de Isabel Pantoja, por una “acusación absolutamente falsa e injuriosa”, según ha manifestado el propio Calderón en varias ocasiones.
Ramón asegura que incluso llegó a mantener conversaciones con Francisco y Cayetano Rivera, los hermanos de Kiko, para evitar demandarle, pero tal disculpa nunca llegó a producirse. Al no recibir disculpa públicamente o respuesta alguna para arreglar este conflicto de forma amistosa, Calderón no ha tenido más opción que recurrir a la Justicia para defender su honor.
Ya en noviembre, tras la emisión del polémico programa, el abogado declaraba a ¡HOLA!: “No parece admisible que, por desconocimiento o mal asesoramiento, se esté poniendo públicamente en duda el intachable trabajo desempeñado por amigos y brillantes profesionales del derecho que, durante tres años, nos esforzamos por conseguir —y sin duda logramos— que la voluntad de Francisco Rivera fuera cumplida, el reparto de sus bienes se ajustara a lo dispuesto en su testamento y las prescripciones legales en materia”.