Este miércoles, saltaba la noticia de que Sara Carbonero e Iker Casillas han tomado caminos diferentes. Una información que, debido a la popularidad de la pareja, ha acaparado rápidamente el interés de los medios, pero que fuentes cercanas a la pareja desmienten . Sara e Iker, que en los últimos tiempos han tenido que hacer frente a ciertos contratiempos de salud, continúan viviendo juntos.
Cuando Sara ingresó en el hospital, hace unas semanas, Iker no se separó de ella, estuvo a su lado, acudiendo al centro, preocupado por lo que han tenido que vivir, y continúa haciéndolo. Ahora, cuatro semanas más tarde, la normalidad ha vuelto a sus vidas. Sara e Iker hacen planes en familia, con sus hijos Martín y Lucas , con los que intentan pasar el mayor tiempo posible, dejando atrás los malos momentos que han pasado.
Según algunos medios, han tomado caminos diferentes, pero ambos siguen con su rutina familiar (de hecho, el pasado fin de semana pasaron con sus hijos un día en casa de unos amigos). En la actualidad, su vida es mucho más tranquila. Ya no organizan tantos planes fuera de casa como antes, dada la situación sanitaria actual y a que ambos son personas de riesgo.
A pesar de lo que han señalado algunos medios, Iker Casillas sigue viviendo en su casa de la Finca en Pozuelo de Alarcón junto a Sara y sus hijos. Diariamente sale con su coche para llevar a sus hijos al colegio, se da largos paseos con su perro, acude a la ciudad deportiva del Real Madrid, donde trabaja desde hace meses, y regresa a la hora de comer. Además, tres días en semana, queda para jugar al pádel con un grupo de amigos.
Por su parte, Sara Carbonero desde que salió del hospital sus salidas son los martes y los jueves para acudir a la radio , a trabajar. Alguna vez acude a recoger a sus hijos al colegio porque a ellos, según comentó a los fotógrafos, les hace mucha ilusión que ella vaya a buscarles.