Desde que Sara Carbonero e Iker Casillas volvieran a Madrid en septiembre, tras haber vivido durante cinco años en Oporto, se les ha visto juntos en público en varias ocasiones. Este miércoles, Lecturas publica que se han separado y que viven en casas separadas, una información que llega apenas unos días después de las últimas imágenes que se publicaron de ellos en un plan con amigos. La pareja comió junto a Isabel Jiménez y su marido, Álex Cruz, en un restaurante del centro de Madrid. No solo eso, sino que el matrimonio se ha mantenido unido durante los duros momentos de la presentadora cuando tuvo que ser intervenida en la Clínica Universidad de Navarra, de Madrid, el pasado mes de febrero.
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Iker estuvo junto a Sara en todo momento durante su ingreso para ser operada: estuvo con ella en el hospital y llevó a la madre y a la hermana de la periodista, tal y como se vio en las imágenes de esos días, en las que se apreciaba como el exfutbolista entraba y salía de la clínica conduciendo su coche. El día que Sara recibió el alta, cuando por fin pudo volver a casa tras haber "superado la ITV" como ella mismo dijo, no faltaba a su lado el exdeportista, demostrando una vez más que es un apoyo inquebrantable para su mujer. No era la primera vez que demostraban su unidad y fortaleza a la hora de enfrentarse juntos a los problemas de salud. Primero fue con el infarto que sufrió el entonces jugador del Porto F.C. y, unos meses más tarde, en mayo de 2019, Sara fue diagnosticada de un cáncer de ovario del que se recuperó tras una operación y un posterior tratamiento.
El pasado 3 de febrero, coincidiendo con el cumpleaños de la periodista, Casillas le dedicó unas bonitas palabras junto a una fotografía de ella con el mar de fondo. A punto de celebrar su quinto aniversario de casados -el enlace civil tuvo lugar por sorpresa el 20 de marzo de 2016-, Sara e Iker continuaban con su vida, ajenos a las informaciones que se publican sobre ellos, manteniendose al margen de los recurrentes dimes y diretes sobre su estabilidad y su futuro en común.
La pareja reside en el chalet al que se mudaron al volver a Madrid, situado a las afueras de la ciudad. Allí permanecen junto a sus dos hijos, Martín, de siete años, y Lucas, que cumplirá los cinco el próximo mes de junio. La vivienda de 300 metros cuadrados que se compraron el pasado mes de abril frente al parque del Oeste de Madrid está en obras y, aunque esperaban que la remodelación finalizase en enero, se han producido algunos imprevistos en la reforma, y la pandemia también ha provocado retrasos. Sin embargo, al parecer, no piensan mudarse allí, sino que se trata de una inversión inmobiliaria.
La salida de Sara Carbonero, Isabel Jiménez e Iker Casillas