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Tras la expulsión de Javier en el programa pasado, los aprendices de Maestros de la costura se encuentran en la recta final. Por ello, en el primer reto de la noche, Jaime Álvarez, director creativo de Mans y ganador del prestigioso premio Who’s on Next 2020, les explicaba el auge de la moda masculina y cómo adaptarse a las exigencias de la clientela, ya que uno de los principales objetivos de esta edición es que los concursantes creen su estilo propio para que sus futuras firmas puedan ser reconocibles y únicas, sin olvidarse de satisfacer los desos de los futuros compradores. Así, los participantes debían confeccionar una prenda masculina de lujo a medida teniendo en cuenta la exclusividad del diseño, la calidad de los tejidos y materiales y la costura impecable contando con los consejos de algunos exparticipantes de la edición pasada del talent de Televisión Españoña. Tras las presentaciones, Ancor, favorito de la temporada, se alzaba con la victoria sin saber el mal rato que le esperaba minutos después.
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Y es que el concursante, tras realizar la prueba de exteriores en la aldea de El Rocío en la que por equipos debían reproducir, tomando las medidas de una modelo, un vestido de flamenca diseñado por Laura Sánchez, debía ser atendido por el equipo médico del programa. Raquel Sánchez Silva le preguntaba durante las valoraciones si se encontraba mal y es que los últimos y estresantes minutos del reto habían hecho que tuviera una bajada de tensión: "Me ha dado un patatús de lo infinito que se ha hecho el bajo y el último volante. Al final ya no podía", relataba suspirando. Aunque la presentadora le pedía que se calmase, minutos después el aspirante comenzaba a marearse y entre ella y Palomo Spain lo acompañaban fuera del veredicto para que le viera un médico. "Al final estaba hiperventilando, soplaba y estaba muy mal", relataba Mily entre lágrimas al ver así a su compañero.
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Finalmente el equipo verde, formado por Laura, Mily y Ancor era el mejor del reto por equipos y Yelimar, Gabriel y Lluis debían enfrentarse a la prueba de expulsión, donde el participante que había sido atendido ya se encontraba perfectamente. En esta última prueba de la noche se rendía un homenaje a los bolsos, por lo que para continuar una semana más debían diseñar y confeccionar una de estas prendas contando con la inspiración de Marcela Vélez-Osorno, diseñadora de M2Malletier, un referente como firma de lujo. Además, Boris Izaguirre también visitaba el taller y mostrarba parte de su colección de bolsos, un complemento cada vez más usado por los hombres.
Por primera vez en la historia del programa, Lorenzo, María y Palomo querían escuchar la opinión de los mandiles blancos (Ancor, Laura y Mily) sobre quién creían ellos que debía irse esta semana a casa tras ver el resultado de sus diseños. A pesar de que todas la confecciones tenían una buena valoración de los jueces, por unanimidad todos escogían a Lluis como el peor y se excusaban en sus "pocas ganas de trabajar". Pero el jurado no estaba de acuerdo con estas palabras y finalmente revelaban que nadie se iría esta semana porque se les había hecho "imposible decicir qué bolso merecía la expulsión". "Os queremos tener una semana más a los 6", añadía Caprile.
