Las circunstancias han obligado a celebrar unos premios Goya insólitos, con una gala que ha tenido una parte presencial desde Málaga pero también virtual. A pesar de los cambios, lo cierto es que hay algo que se ha mantenido intacto: la apuesta por la cultura y la emoción de los premiados de recibir esta importante distinción. Además, aunque no han podido coger todavía el 'cabezón' ni colocarlo en sus vitrinas, sí han podido celebrar su inminente llegada como nunca antes, rodeados de sus familiares y amigos más íntimos. La mayor parte de los nominados participaban en la gala desde su domicilio, pero Nathalie Poza lo hacía desde un lugar muy singular, un hotel, donde se enteraba de que los académicos la han elegido mejor actriz de reparto por su papel en La boda de Rosa, película que partía con ocho candidaturas.
-Las invitadas mejor vestidas de unos premios Goya sin precedentes
La actriz madrileña vivió los momentos previos a la ceremonia desde el escenario del Teatro Arriaga de Bilbao. Hasta allí se desplazó para interpretar la obra Prostitución junto a Carolina Yuste y Carmen Machi, quienes se convirtieron en sus acompañantes en la particular alfombra roja de la gran noche del cine español. Cuando terminó la función, tanto ellas como otras personas de su entorno se fueron a la habitación del hotel de Nathalie, donde celebraron este nuevo galardón (ya tenía un Goya por No sé decir adiós) además del 49 cumpleaños de la premiada, que lució un diseño firmado por Nina Ricci. Y es que este reconocimiento ha sido, sin duda alguna, la mejor manera de iniciar la nueva vuelta al sol que comienza este 7 de marzo. "Amor, arte y resistencia. Vaya regalo de cumpleaños. Gracias Academia de cine por tanto", ha dicho la intérprete, que lleva prácticamente tres décadas de carrera profesional.
Marta Nieto fue la encargada de comunicar a Nathalie que, aunque aún faltaban unos minutos para su cumpleaños, la primera sorpresa llegaba en forma de Goya. Al escuchar su nombre la alegría llenó la habitación en la que se encontraba, donde se fundió en saltos, besos, sonrisas y abrazos llenos de emoción. En su discurso, lo primero que quiso hacer fue saludar al resto de nominadas (Juana Acosta, Natalia de Molina y Verónica Echegui), entre las que tiene buenas amigas. "Me gustaría dedicar este Goya a mi madre, que está sola en casa, hace muchos meses que no la abrazo. Ella es una de esas personas, como tantas, que van al teatro y al cine todas las semanas para sentirse vivas, estar conectadas... Se lo dedico a todas las personas que habéis llenado las salas y teatros como esta noche. No hay nada que nos haga más felices que vengáis a vernos", contaba antes de agradecer el cariño a todos sus compañeros de la película y mandar mucha fuerza.
Una velada inolvidable
Con toda seguridad, este cumpleaños será siempre recordado con una enorme sonrisa por Nathalie, que fue una de las protagonistas de la gala más insólita de la historia de los Goya. Una velada presentada por Antonio Banderas y María Casado en la que participaron virtualmente estrellas internacionales y las miradas se posaron en otros artistas como Mario Casas (que se llevó el premio a mejor actor protagonista en su primera nominación), Alberto San Juan (mejor actor de reparto y compañero de Poza en el grupo teatral Animalario), Patricia López Arnaiz (mejor actriz protagonista), Jone Laspiur (mejor actriz revelación), Adam Nourou (mejor actor revelación), Rozalén (mejor canción original) o Ángela Molina, elegida Goya de Honor 2021.