Una gala híbrida, con gente de manera presencial y gente que se conectaba desde sus casas o desde un hotel, ha transformado los premios Goya en "una situación muy extraña", como bien admitía Natalia Verbeke, durante la alfombra roja. No ha sido la única de las asistentes que ha comentado lo raro de la situación, ante la ausencia de tantos compañeros, ya que los nominados no estaban en Málaga. Sin embargo, algunos han apostado por la positividad y el agradecimiento para enfocar la gala que han organizado Antonio Banderas y María Casado con todas las medidas de seguridad y conectando a cientos de cámaras por toda España para conectar con los ganadores.
- Así ha sido el desfile de estrellas por la alfombra roja más atípica de la historia de los Goya