Como es habitual en su vida cotidiana en Nueva York, Irina Shayk salió a dar un paseo con Lea de Seine, de tres años. La modelo rusa no es de las que se pone cualquier cosa —quizá, porque sabe que los fotógrafos están siempre esperándola— y por eso cuida todos los detalles de sus looks .
Han sido muchas las ocasiones en las que ha tomado las calles de la ciudad para convertirlas en sus propia pasarela urbana, solo que, ahora, ya tiene quien la siga. Porque Lea de Seine, nacida de su relación con Bradley Cooper, ha heredado su pasión por la moda y es una it girl en potencia. Madre e hija comparten ya su amor por la moda... y por los bolsos, porque, a su corta edad, Lea lucía un modelo de Gucci con estampado de gatitos que no pasó desapercibido mientras caminaban por el parque a la orilla del Hudson, a pesar del intenso frío, y daban de comer a las gaviotas. El resto del look de la pequeña consistía en un abrigo puffer en color rosa, pantalones a cuadros y botas de lluvia, para poder caminar por la nieve. Lo completó con una bufanda roja, un gorrito de lana con pompón y un adorable paraguas de Mickey Mouse, cuando hizo falta por el tiempo.
Irina, por supuesto, no perdió la oportunidad para marcar tendencia, llevando un abrigo negro de Sundar Bay, jeans desgastados de Slvrlake, una llamativa shacket ( del inglés shirt+jacket) de charol color burdeos, de Mango, y botas con taconazo y bolso de By Far, la firma de moda entre las influencers .
Como broche de oro del largo y entrañable día, al volver a casa, se encontraron ni más ni menos que con el famoso actor Hugh Jackman y su mujer, Deborra-Lee Furness, con los que charlaron animadamente antes de regresar a su residencia, muy cerca de donde vive el actor de Resacón en Las Vegas, ya que la expareja —comenzaron su relación en 2015 y rompieron cuatro años después— tiene la custodia compartida de su hija.