Las clásicas entrevistas en la alfombra roja de los premios Goya 2021 han sido muy diferentes a todo a lo que estamos acostumbrados en años anteriores, con los nominados respondiendo a las preguntas desde su casa, vestidos para la ocasión pero en la tranquilidad de su hogar. El ejemplo más divertido de esta "nueva normalidad" ha sido el de Salvador Calvo, el director de Adú, una de las películas favoritas de la velada. El cineasta estaba sentado en el sofá de su salón, luciendo un traje con pajarita y, a su lado, su pareja, Juan Luis Arcos, y su hija, que se ha llevado toda la atención con la típica hiperactividad de una niña de tres años. "Ahora mismo se quería escapar", ha contado más tarde cuando ya había empezado la parte presencial del evento. Además, ha admitido que "estar en familia es una ayuda y un apoyo" para los inevitables nervios de la velada.
- ¿Qué podemos esperar de una gala de los Goya tan atípica y diferente a las anteriores?
La pequeña se llama Alejandra, y también se había puesto sus mejores galas para la ocasión, con un precioso vestido azul y medias brillantes, pero no parecía estar muy entretenida por las preguntas que le estaban haciendo a Salvador, nominado por su trabajo al frente de Adú. Sentada en el regazo de Juan Luis, se revolvía, jugaba con su corbata, se impacientaba y miraba los gestos que le estaba haciendo quien estaba al otro lado de la cámara. Aunque su padre intentaba mantenerla quieta mientras el cineasta respondía, ella no se dejaba y se ha convertido en la absoluta protagonista.
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Salvador Calvo es uno de los nominados de la noche, opta al Goya por Adú, una de las favoritas de la velada con nada menos que catorce nominaciones. Este cineasta de 50 años ha firmado solo dos largometrajes pero los dos han conseguido llamar la atención de la Academia de Cine, siendo el primero Los últimos de Filipinas, estrenado en 2016 y también un verdadero éxito en estos premios con nueve candidaturas. Sin embargo, su carrera se remonta a hace 20 años, cuando comenzó en televisión con su trabajo en la serie de Antena 3 Policías. Desde entonces ha participado también en otras conocidas ficciones como Sin tetas no hay paraíso, Los misterios de Laura... también las miniseries Niños robados, Los nuestros o Lo que escondían sus ojos. Su nuevo filme, que puedes ver en Netflix, está producido con un presupuesto de 5 millones de euros y rodado entre Murcia, Madrid y Benín (África), con Luis Tosar, Anna Castillo y Álvaro Cervantes entre sus protagonistas.
La presencia de Juan Luis en la alfombra roja telemática, además de por lo obvio, es importante porque fueron sus historias las que inspiraron a Salvador a crear Adú. Tal y como ha contado en varias entrevistas, fueron las experiencias reales que había vivido el arquitecto de interiores en su periodo como cooperante en la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que este le contó en el rodaje de Los últimos de Filipinas, las que dieron lugar a esta nueva película. Le marcaron especialmente algunos relatos, como el de un niño de seis años que había emigrado con su supuesta madre que no era más que una intermediaria de una mafia cuyo objetivo final era el tráfico de órganos.