Se abrió el telón este sábado 6 de marzo a la gran fiesta del cine español, la 35ª edición de los Premios Goya que quedará para siempre en nuestra retina por muchos motivos. El principal, una atmósfera de película más propia de la ciencia-ficción provocada por esta pandemia que lo ha trastocado todo. En el año más anómalo de la historia de los galardones, el pistoletazo de salida se ha dado a las 5 de la tarde mediante un encuentro virtual con algunos de los nominados en las distintas categorías. Las restricciones sanitarias obligan a que, en este caso concreto, la mínima distancia social que se debe mantener se convierta en kilométrica entre cada uno de los aspirantes al ansiado 'cabezón'. Porque todos ellos aguardan y viven impacientes el dia D de forma telemática desde el lugar y con la compañía que han elegido para seguir tanto la gala como los actos previos de horas antes.
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Mario Casas, candidato a su primer Goya por su papel protagonista en el thriller No matarás, ha confesado estar "bien y tranquilo de momento" aunque sabe que "esta noche pasaré nervios". El actor ha contado que "estoy en casa con mi familia, la gente que me quiere", sintiéndose "protegido" por ellos ya que "me echarán un cable seguro". Además, ha confirmado la presencia junto a él de su chica, la actriz francesa Déborah François, para apoyarle en este momento único. También lo seguirá desde su hogar Javier Cámara, nominado nada menos que por octava vez y con dos Premios Goya a sus espaldas. "Hemos comprado comida, jamón, cervezas...", explicaba el intérprete de Sentimental, también acompañado hoy por su pareja y sus más allegados, preparado para vivir "una gala maravillosa, de eso estoy seguro", ha comentado.
Patricia López Arnaiz, la actriz a la que no puedes perder la pista
Otras como Juana Acosta, candidata a Mejor actriz secundaria por la película El inconveniente, ha elegido el hotel CoolRooms de Madrid para ver la gala "con mi madre, mi chico y parte de mi equipo", ha revelado. "Este es un sueño que se cumple y lo disfrutaré gane o no gane", expresaba. Mientras, su compañera de reparto Kiti Manver está en casa y ha querido destacar a toda "esa gente que está detrás de la cámara y hace que esto pueda funcionar". Por su parte, Natalia de Molina, en la que es su tercera nominación consecutiva, ha deseado que "ojalá pasen cosas bonitas" con la película en la que participa, Las Niñas. La intérprete, que ha hablado delante de un ventanal con una amplia vista a la Gran Vía ubicada en la capital de España, ha remarcado la importancia para ella de "seguir trabajando en estos proyectos tan especiales que me hacen tan feliz".
Mario Casas, a por el Goya en su primera nominación
Mientras, uno de los directos más llamativos y comentados ha sido el de Salvador Calvo, director de Adú, acompañado desde el sofá de su casa por su pareja Juan Luis Arcos y su hija Alejandra, de tres años. La pequeña, como es lógico para su edad, no ha parado un momento mientras su padre hablaba de la película que más nominaciones acumula este año, un total de 14. Por su parte, Patricia López Arnáiz, favorita al Goya por la película Ane, ha aparecido junto a sus compañeros nominados Jone Laspiur y David Pérez Sañudo desde una casa rural en Burgos "con la chimenea encendida, a tope", contaban. Pese a que la mayoría de quinielas apuntan a su nombre, la actriz vasca cree que "todo puede pasar" porque otras candidatas como Candela Peña "han hecho trabajos brutales". Chema del Barco, desde Cuenca "donde estoy haciendo un bolo", opta al mejor actor revelación por El plan y verá la gala con su mujer, su representante y su jefa de prensa, entre otros. "Tiene su gracia que esto sea una gala confinada", decía con ironía.
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En cuanto a los músicos que también serán protagonistas de esta noche, hemos podido ver a dos grandes como son Alejandro Sanz, que opta a Mejor canción original por El verano que vivimos, y Rozalén que podría ganar su primer Goya gracias al tema compuesto por ella misma para el filme La boda de Rosa. Ambos han confesado vivir la experiencia con enorme ilusión y la tensión propia de poder lograr un reconocimiento de esta envergadura. "Me siento como un niño delante del escaparate de una juguetería", decía el cantante, que lo vivirá "aquí en mi estudio con mi pareja" Rachel Valdés, detallaba. Un lugar similar ha escogido la artista albaceteña para seguir la gala de premios, asegurando que "jamás en la vida pensé que me podrían nominar". Además, "es un regalazo hacer una canción para el cine español", ha dicho con una gran sonrisa en la cara.
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