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Quisiera pediros que compartamos algo juntos, unos instantes de reflexión y de silencio por todas las personas que, de una forma u otra, han sido y están siendo a día de hoy víctimas de la pandemia". Con esta emocionante frase y señalado momento dentro de su discurso de apertura, ha comenzado hoy Antonio Banderas la gala de los Goya 202, en la que ha tenido sentidas palabras para toda la gente que sufre los estragos del Covid. "Mi primer pensamiento va dirigido a la familia del cine, a mis compañeros, los nominados, los verdaderos protagonistas de esta noche que desgraciadamente hoy no están en este patio de butacas, pero sí en este escenario. Aunque sea de forma telemática, bienvenidos a todos a este teatro que es vuestra casa. Creo que es muy difícil concentrar tanto talento, sacrificio y lucha en un escenario", decía el actor. "Creedme que se os echa de menos", apostillaba.
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© RTVEAdemás, ha recordado que "no hay mayor pesadilla para todos los que somos parte del mundo del cine que ver las salas vacías", reflejando la situación actual de nuestro cine y resumiendo a la perfección el estado en estos momentos del séptimo arte por culpa del virus. En su emotivo y certero speech, nuestro actor más internacional -que hoy ha hecho las veces de presentador y director de la ceremonia- ha querido transmitir primero la "ilusión tras recibir al grueso del cine español por segundo año consecutivo aquí en Málaga", su tierra natal. A continuaciòn, el intérprete ha confesado que "no he dejado de preguntarme cuál era mi papel, el del cine, el del arte y el de la cultura frente a la cantidad de acontecimientos que hemos recibido como un tsunami".
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© RTVE"Somos contadores de historias y eso es lo que haremos. La historia de estos días, la de cada uno a su manera para tratar de entender la dimensión de lo que nos ha sucedido y cómo nos ha afectado esta realidad", proseguía: "La profundidad de esta herida abierta. Qué fue aquello que nos emocionó y qué nos hizo llorar. Qué nos enfadó o nos asustó y por qué. Reflexionar sobre las circunstancias tan complejas que la vida nos ha puesto por delante", expresaba Antonio. "Quizás haciendo ese esfuerzo de entender las cosas terminemos dando sentido a las contradicciones con las que nos hemos visto obligados a vivir. Dejar testimonios de lo vivido puede ser nuestra aportación. No nos eleva a la categoría de esenciales, pero si necesarios, o a la categoría de los que quieren arrimar el hombro", continuaba.
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"Para vivir la vida hay que mirar hacia adelante, pero para entenderla hemos de mirar hacia atrás”. Ha recordado el actor que el Teatro del Soho, donde se ha celebrado la gala de este año, es el mismo lugar donde se construyó el primer cine que hubo en Málaga en 1907. "Fue destruido en dos ocasiones. La primera, con una bomba en 1937 y la segunda, en un incendio que hubo en 1988. Pero esta pequeña historia encierra una metáfora que nos puede dar una clave muy simple para afrontar la vida: caer y levantarnos, renacer de las cenizas y continuar hacia adelante", ha rematado.
