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Mario Casas podría conseguir su primer Goya con su primera nominación. El intérprete español ha sido nominado por No Matarás, un thriller trepidante que opta a tres premios en la ceremonia -mejor actor para Mario Casas, mejor actor revelación para Fernando Valdivieso y mejor actriz revelación para Milena Smith-. El protagonista de Tres metros sobre el cielo mostró su orgullo tras estar al fin entre los elegidos y compartió un tuit en el que aparecían los nominados en la categoría de mejor actor junto a un corazón rojo.
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Este actor coruñés podría a estar a un paso de cumplir uno de sus sueños, pero no lo tiene fácil. Casas compite con Javier Cámara por Sentimental, Ernesto Alterio por Un mundo normal y David Verdaguer por Uno para todos. Todos han optado al premio en alguna ocasión, pero solo dos han logrado llevárselo -Javier Cámara por Vivir es fácil con los ojos cerrados y Truman- y David Verdaguer por Verano 1993-. Alterio en sus más de treinta años de trayectoria, ha sido candidato en tres ocasiones, sin alzarse con el premio, y para Mario Casas es su primera mención. De ahí su inmensa alegría y la de toda su familia.
"Y después de tantos años… primera nominación a mejor actor”, escribía su hermana Sheila, abogada y ahora su representante. “¡Olé!”, señalaba su hermano Óscar, que también se dedica a la interpretación, o "merecidísimo", decía Christian, que se dedica a las finanzas. Una alegría que refleja a la perfección el sentimiento de orgullo de las personas que forman parte de su círculo más íntimo. Sus fans también aplaudían su logro, aunque consideran que en sus más de 15 años de carrera ya debería haberse alzado con algún cabezón. "Por fin, ya tocaba, pero sigo pensando que te merecías algunas unas cuantas nominaciones y algún Goya", "no puede ser más merecido", o "ya era hora menos mal”. Mario también está nominado a los premios Feroz y lo estuvo en los Forqué, aunque finalmente le arrebató el galardon Javier Cámara.
En No Matarás da vida a Dani, un buen chico que durante los últimos años de su vida se ha dedicado exclusivamente a cuidar de su padre enfermo, y decide retomar su vida tras la muerte de éste. Justo cuando ha decidido emprender un largo viaje, conoce a Mila, una chica tan inquietante y sensual como inestable, que convertirá esa noche en una auténtica pesadilla. Las consecuencias de este encuentro llevarán a Dani hasta tal extremo, que se planteará cosas que jamás habría podido imaginar.
Mario Casas recibe este honor con 34 años y en uno de sus mejores momentos personales y profesionales. A su excelente trayectoria en el cine después de títulos como El fotógrafo de Mauthausen, Adiós o El prácticante con los que deja atrás la fama de conquistador, se suma su feliz momento al lado de Déborah François, la actriz belga de la que se enamoró durante el rodaje de El Practicante.