Iñaki Urdangarin ha dado comienzo a su nueva vida en Vitoria. El marido de la infanta Cristina, que ingresó en la prisión alavesa de Zaballa el pasado lunes, 1 de marzo, ha comenzado hoy a trabajar en la capital alavesa. A primera hora de la mañana y en bici, Urdangarin abandonaba las dependencias penitenciarias para cumplir con su primer día de trabajo en el bufete de abogados Imaz & Asociados. Vestido de un modo informal, con pantalones marron osucro, chaleco de plumas azul marino, mascarilla fpp2, cartera al hombro y un gorro granate para combatir las bajas temperaturas, llegaba puntual, a las 08:20, a su recién estrenado empleo donde realizará las labores como asesor empresarial en este despacho especializado en operaciones mercantiles, tributarias y laborales.
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Sin hacer declaraciones, el marido de la infanta Cristina ha comenzado su jornada laboral ilusionado y con energías renovadas después de haber regresado a su tierra natal y estar rodeado de sus seres queridos. A Urdangarin, condenado a 5 años y 10 meses por el caso Nóos, le ha sido concedido el tercer grado penitenciario, lo que le permite ir a trabajar y disponer de los fines de semana libres junto a su familia. El marido de la infanta Cristina tendrá que dormir en prisión de lunes a jueves para cumplir el resto de su condena en régimen abierto.
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Ante el revuelo de su primer día de trabajo, sus nuevos compañeros de trabajo se han mostrado muy discretos y han señalado que no realizarán ninguna declaración sobre la nueva incorporación del exduque de Palma a su nuevo puesto de trabajo. Según han publicado diversos medios, como El correo, se prevé que no asista todos los días al despacho, alternará el teletrabajo con la asistencia presencial.
'Le cuesta volver a la normalidad'
En Vitoria no solo reside su madre, sino también algunos de sus hermanos. Su madre Claire Liebaert confesaba recientemente su satisfacción de poder estar de nuevo cerca de su hijo."Estoy acompañada y me cuida", manifestaba mientras paseaba por las calles de Vitoria y añadía que no está siendo fácil para su hijo adaptarse a su nueva vida: "Le cuesta un poco volver a la normalidad y a la realidad, pero poco a poco".
Iñaki Urdangarin llegaba el pasado domingo a su tierra natal, en companía de su hermana y su cuñado. Se trata del inicio una nueva etapa para el marido de la infanta Cristina en el que llevará una nueva vida relativamente normal tras haber cumplido casi la mitad de su condena. El lunes pasó su primera noche en una celda individual en el módulo residencial para internos en régimen abierto de la cárcel alavesa de Zaballa. Sus horarios de entrada y salida de prisión variarán cada jornada por una cuestión de seguridad. Será habitual verle ir a trabajar y pasear por Vitoria los fines de semana acompañado de su madre, su esposa, la infanta Cristina o alguno de sus cuatro hijos.
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