Indignada y dolida. Arantxa de Benito sale al paso de las informaciones que le acusan de haber infringido las normas de la pandemia al acudir a un cumpleaños de una amiga sin utilizar mascarilla. La exmujer del futbolista Guti aclara que “hay poca versión. Fui al cumpleaños de una amiga y me quité la mascarilla para darle un beso, no es verdad que fuera sin mascarilla, respeto las normas, pero debe ser que no hay noticias y las buscan para crear conflictos, y no lo entiendo. Esa chica es como mi hermana y, simplemente, me limité a descubrir mi rostro por una muestra de cariño. Tras saludarla me puse la mascarilla enseguida. No transgredí ninguna norma. Y ya está. Pero, insisto. debe ser que no hay noticias y las sacan de donde sea. Respeto las normas completamente. Y no tengo nada más que decir al respecto”.
Diversos medios atacaron a Arancha con el argumento de que era un mal ejemplo para su hija Zayra , a la que han pillado en varias ocasiones sobrepasando los límites fijados por las autoridades sanitarias. Al igual que ocurre con su hermano .
Aun así, Arantxa asegura que “no quiero comentar nada de esto. Lo único que te digo es que mis hijos son las personas más importantes de mi vida, me preocupo y me ocupo de ellos las veinticuatro horas del día. Y les defenderé hasta el día que me muera”.
Pero, según se rumorea, se ha puesto en contacto con Guti para intentar enderezar el rumbo de los dos hijos de ambos.
Zayra ya ha perdido perdón por saltarse las normas, lo hizo públicamente reconociendo que “cometí un error y lo estoy pasando muy mal. Hace unos días tuve un ataque de ansiedad muy fuerte…”
Su madre no es partidaria de que participe en un reality, porque se ha publicado que podría ser una de las concursantes de la próxima temporada en Supervivientes . Zayra aclara que “no es momento de ir a la isla, quizá dentro de un par de años, pero ahora no entra en mis planes”.
Arantxa encuentra su mayor apoyo en estos momentos en su novio Jairo , con el que mantiene una feliz relación desde el 2019. En este hombre ha encontrado la estabilidad que le faltó tras seis años de convivencia con el representante de famosos Agustín Etienne, el que fuera mano derecha del polémico Toño Sanchís.