Este viernes 26 se presenta como una fecha muy especial para Carmen Martínez-Bordiú . Es el día en el que cumple setenta años, la misma edad que alcanzó su íntima amiga Isabel Preysler el pasado 18. Sin embargo, todo apunta a que la duquesa de Franco —título con Grandeza de España— no podrá celebrarlo como a ella le gustaría: en familia, reuniendo a todos sus hijos y nietos. La situación sanitaria promete desvanecer estos deseos de Carmen, quien se encuentra instalada en Portugal, a treinta kilómetros de Lisboa, desde verano de 2018. Cabe recordar que su hija Cynthia Rossy, nacida de su segundo matrimonio con el anticuario parisino Jean-Marie Rossi, reside en Francia con la familia que ha formado con el cirujano Benjamin Rouget, mientras que Luis Alfonso de Borbón , fruto de sus años junto al desaparecido Alfonso de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz, permanece en Madrid con Margarita Vargas y sus cuatro niños en común.
“He querido desaparecer totalmente de los medios y vivir esta etapa de mi vida como quiero”, nos confiesa desde tierras portuguesas
A pesar de que Portugal atraviesa ahora los momentos más críticos desde que comenzó la pandemia, Carmen está disfrutando de su ansiada tranquilidad, algo que no desea alterar ni siquiera por su setenta cumpleaños. De hecho, ella solo tiene un único deseo: continuar alejada del foco mediático. “Solo pido que todo el mundo se olvide de mí”, manifiesta a ¡HOLA! desde tierras lusas. “He querido desaparecer totalmente de los medios y vivir esta etapa de mi vida como lo quiero hacer”, nos añade. Incluso, la duquesa de Franco ha pedido a su familia que no hable de ella públicamente. Es una decisión que sus seres queridos respetan y entienden, ya que estos últimos años no han sido precisamente tranquilos para los Martínez-Bordiú. Más bien todo lo contrario, por acontecimientos como la exhumación de Francisco Franco —el 24 de octubre de 2019— o la larga guerra judicial por la propiedad del Pazo de Meirás.
Un ‘exilio’ voluntario
Fue a mediados de 2018, meses después del fallecimiento de su madre, Carmen Franco y Polo, cuando Carmen Martínez-Bordiú decidió mudarse al país vecino. Lo hizo con el coach australiano Timothy McKeague , al que conoció justo un año antes, durante unas vacaciones en la Costa Azul. “Él estaba trabajando para un amigo mío. Yo llegaba muy cansada porque me había cambiado de casa en Madrid, había vendido la de Santander y estaba mal físicamente. Así que Tim me puso en forma: caminamos mucho, hice yoga con él… y nos conocimos. Luego vino a Madrid y nos fuimos de viaje juntos. Así empezó todo”, nos dijo Carmen en octubre de 2017, semanas después de empezar a salir con el australiano, treinta y cuatro años menor.
Continúa su romance con Timothy
Según ha podido confirmar ¡HOLA!, la duquesa de Franco sigue disfrutando del amor junto a McKeague, a pesar de que algunos medios hablaron de ruptura en diciembre y de que hace meses que no hay documentos gráficos de la pareja —concretamente, desde septiembre del año pasado—. Ambos han optado por retirarse a la zona del parque natural de Sintra-Cascais , en Portugal, para mantener un perfil bajo y una vida placentera, sin sobresaltos. Allí, residen en un chalet, con una parcela de dos mil metros cuadrados y unas envidiables vistas al océano Atlántico, donde el novio de Carmen suele practicar surf. El inmueble, de seiscientos metros cuadrados construidos, dispone de dos salones y tres espaciosas habitaciones, además de un apartamento anexo para invitados. Por ejemplo, el dormitorio principal, en suite, tiene una superficie de setenta metros cuadrados y cuenta con un balcón de otros treinta metros, con vistas al mar.
Según Vanitatis, Carmen abandonó su refugio portugués la pasada primavera, al estallar la pandemia. Al parecer, decidió instalarse temporalmente en ‘Los Camochos’, su finca de trescientas sesenta hectáreas, que se encuentra en la provincia de Sevilla y que está dedicada a la explotación agropecuaria —cincuenta de esas hectáreas son de olivares—. No obstante, tal y como decíamos anteriormente, Carmen vuelve a disfrutar del país vecino en estos momentos.
Carmen reside en un chalet de seiscientos metros cuadrados, en pleno parque natural de Sintra-Cascais y con vistas al océano Atlántico. Allí disfruta de largos paseos y de sesiones de meditación junto a Timothy
Durante su nueva etapa en el parque natural de Sintra-Cascais, Carmen y Timothy han cambiado los actos sociales y las lluvias de flashes por largos paseos y sesiones de meditación. Antes de iniciar su actual historia de amor, el australiano recorrió Asia, llegando a vivir durante tres años con monjes en la India. Así fue cómo aprendió las distintas técnicas espirituales que tanta paz ofrecen a la duquesa de Franco. “Tim me ha ayudado muchísimo en un momento muy delicado de mi vida en el que estaba muy mal. El final de mi relación con Luismi —el empresario Luis Miguel Rodríguez, propietario de Desguaces La Torre— fue muy traumatizante. Yo no quería cortar y él es como es. Estaba hecha un asco, como un trapo viejo, y encontrarlo a él me ha devuelto a la órbita”, nos confesó ella, en una entrevista concedida a ¡HOLA! en octubre de 2017, donde definió a su pareja como “un terapeuta de la felicidad”. Timothy está totalmente integrado en la familia Franco, hasta el punto de que Carmen acudió con su novio a la boda de su sobrino Javier Ardid —hijo menor de su hermana Mariola Martínez-Bordiú y el abogado Rafael Ardid—, acontecida en enero de 2019, en México.
Una vida apasionante ligada a la historia de España
El romance de Carmen Martínez-Bordiú con Timothy McKeague es el último capítulo de una sorprendente vida que no ha parado de generar interés. Desde su mismo nacimiento, que tuvo lugar el 26 de febrero de 1951, en el palacio de El Pardo, a las afueras de Madrid, ya acaparó la atención de los medios al ser la primera nieta de Francisco Franco. No obstante, Carmen no tardó en despertar curiosidad por méritos propios y cuestiones sentimentales.
La duquesa de Franco siempre ha vivido el amor libremente, casándose hasta en tres ocasiones. Sin embargo, el capítulo que más ha marcado su vida ha sido la pérdida de su hijo Francisco de Asís, con solo once años
Su primer gran amor fue Alfonso de Borbón y Dampierre , nieto de Alfonso XIII, duque de Cádiz y duque de Anjou —pretendiente al trono de Francia—, con quien Carmen se casó el 8 de marzo de 1972, cuando solo tenía veintiún años. Ocho meses después del enlace religioso —al que asistieron Rainiero y Grace de Mónaco—, vino al mundo el primer hijo del matrimonio, Francisco de Asís. Ya el 25 de abril de 1974, semanas después de celebrar su segundo aniversario de bodas, nació Luis Alfonso .
Todo parecía felicidad entre Carmen y Alfonso, pero lo cierto es que los constantes viajes del duque de Cádiz, que entonces era presidente del Instituto de Cultura Hispánica, provocó un enfriamiento en el matrimonio, hasta que se separó en septiembre de 1979. Los medios de la época apuntaron a Isabel Preysler —entonces, era vecina de la calle de San Francisco de Sales y se había divorciado de Julio Iglesias un año antes— como causante de tal desenlace, pero la duquesa de Franco siempre lo negó. “Todo han sido circunstancias o coincidencias de la vida”, afirmó a ¡HOLA!, en 1996. Tras la separación en 1979 —siete años después de casarse—, el matrimonio se disolvió oficialmente el 24 de mayo de 1982.
Tres tragedias en cinco años
Al separase del padre de sus hijos, Martínez-Bordiú se mudó a París y estrechó su amistad con el anticuario francés Jean-Marie Rossi , veinte años mayor, hasta que derivó en una bonita relación sentimental. Sin embargo, la felicidad de pareja se vio empañada por la tragedia en varias ocasiones. El 7 de febrero de 1984, falleció el primogénito de Carmen, Francisco de Asís, al colisionar en Navarra el coche en el que se desplazaba. El mismo varapalo recibió Jean-Marie en verano de ese año, pues su hija Matilda murió en un accidente náutico, durante unas vacaciones en Bahamas. El dolor unió a Carmen y Jean-Marie, que despidieron ese doloroso año casándose en Francia —el 11 de diciembre—. Cuatro meses después, el 25 de abril de 1985, nació María Cynthia Francisca Matilda. No obstante, la tragedia volvió a sacudir Carmen en enero de 1989, cuando Alfonso de Borbón y Dampierre, su exmarido, perdió la vida en las pistas de esquí de Beaver Creek (Estados Unidos).
Su matrimonio con Jean-Marie Rossi finalizó en 1994, pero ella no tardó en enamorarse de nuevo. En esta ocasión, empezó a salir con el italiano Roberto Federici, con quien mantuvo un sólido noviazgo hasta noviembre 2004, como ella misma anunció en exclusiva en ¡HOLA! Ocho meses después de la ruptura, aparecieron las primeras fotografías con José Campos , con quien se casaría en junio de 2006. Este tercer matrimonio de la duquesa de Franco terminó en febrero de 2013, cuando entró el empresario Luis Miguel Rodríguez en acción. “Cuando Carmen me cuenta que hay una tercera persona, todo se acaba”, nos confesó José en exclusiva. Sin embargo, el amor con el propietario de Desguaces La Torre se apagó en agosto del año siguiente. Tras todas estas relaciones y rupturas, la duquesa de Franco ha encontrado la estabilidad y la tranquilidad al lado de Timothy McKeague, su ‘terapeuta de la felicidad’.