El no va más de Cristina Pedroche: sangre, sudor y lágrimas para ejecutar un espectacular número de acrobacia con telas, un reto de altura y fuera de lo común que, según aquellos que lo han presenciado, sorprende y asombra al más puro estilo del Circo del Sol, y del que cuenta a HOLA.com con entusiasmo: "Me he superado a mí misma". Cristina sube un peldaño más en su carrera profesional y en su nivel de autoexigencia con una vertiginosa actuación que, desde que tuvo lugar, está dando que hablar. "Impresionante", dice Tamara Falcó. "Bestial", asegura Roberto Leal. Pedroche será la invitada de honor este viernes en El Desafío, el gran show de Antena 3 que entra de lleno en su recta final. Tanto la jueza principal del programa como su presentador quedaron absolutamente impactados con lo que fue capaz de hacer Cristina delante de todos ellos. “Nunca tuve tantos nervios, ni siquiera en las campanadas”, nos desvela la presentadora.
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Cristina se entrenó muy duro y a conciencia para 'volar' sobre el plató de El Desafío, demostrando que físicamente puede con todo o casi todo. Hasta un "mes y medio" antes de saltar al ruedo comenzó con los preparativos y el enorme sacrificio que implica un show de estas características. Siempre acompañada, con la ayuda experta y bajo la supervisión de una profesional en la materia como es Iballa-Nira Izquierdo. Tal fue el "tesón y esfuerzo" de Pedroche durante los ensayos que esto le provocó continuos “dolores”, varias “lesiones, moratones, quemaduras…" y hasta "tres costillas con fisuras", explica. Lejos de amilanarse, la presentadora decidió continuar para sacar adelante como fuera la prueba extrema que tenía entre ceja y ceja. Incluso, en un momento de nuestra conversación, Cristina no puede evitar emocionarse y hablar con la voz entrecortada al recordar cuando vio a sus padres entre el público, arropándola in situ. Además, tanto le ha marcado y "enamorado" esta experiencia que nos desvela algo muy personal que ha montado en casa. Hablamos con ella.
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Hola, Cristina. Todos los que han visto ya tu número en El Desafío se han quedado boquiabiertos. ¿Qué nos puedes avanzar?
El reto que veréis este viernes, que por fin lo puedo contar, es un espectáculo acrobático de telas aéreas. Se me pone la piel de gallina solo de pronunciarlo. Estoy superemocionada porque tengo muchas ganas de que la gente lo vea y pueda contarles cómo me preparé, las horas que eché y todas las lesiones que tuve. Para el tiempo que estuve ensayando, porque no había más, creo que ha quedado algo muy digno y me siento muy orgullosa del resultado final. Estoy eternamente agradecida a Iballa-Nira, que ha sido mi profesora y ahora ya es amiga, porque me ha enseñado todo lo que sé. Esto es lo más guay que he hecho en tele, que no sea presentar, colaboraciones o demás, por lo que es y lo que ha supuesto para mí.
¿Cómo te llegó la propuesta? ¿Te ofrecieron hacer este reto o lo tenías tú en mente? Dicen que es al más puro estilo de El Circo del Sol
El programa se puso en contacto conmigo a través de la productora 7yAcción. Me propusieron varias cosas y lo único que yo les dije es que necesitaba que fuera algo espectacular. Para hacer un desafío sin más, pues no me apetecía mucho. Quería que fuera 'EL RETO' y no me valía con algo normal. Si voy a los sitios o participio quiero que, por lo menos para mí, sea lo mejor. Así que en cuanto me ofrecieron esto y lo vi, me enganché enseguida. Me mandaron un vídeo que ya me pareció increíble y superdifícil. De hecho, en mi actuación final hay cosas más complicadas que he conseguido hacer gracias al tesón y al esfuerzo, junto con la paciencia que ha tenido Iballa conmigo. Para no haber hecho nunca telas, quedó muy vistoso. Es un poco Circo del Sol (sonríe), pero a mi nivel porque tampoco tengo yo la flexibilidad que tienen sus actores y actrices.
Ante un desafío de esta magnitud, te prepararías a fondo. ¿Cuánto tiempo de entrenamiento le dedicaste?
Estuve entrenando unas dos o tres horas en cada jornada, y a veces, hasta cuatro días por semana durante un mes y medio más o menos. Me hubiera gustado ejercitarlo mucho más pero es una disciplina que requiere demasiada fuerza, dedicación, concentración… y que los músculos estén frescos. Por mucho que uno quiera, llega un momento en el que tu cuerpo dice basta y no puedes más. Si no descansaba lo mínimo, luego no era capaz ni de trepar. Le di mucha caña para sacar la coreografía perfecta, queriendo meter cuantas más poses y figuras mejor. El programa quería que mi número fuera de los primeros en verse, pero yo pedí que fuera de los últimos para tener más tiempo de preparación. Y, a pesar de eso, días antes de hacerlo en plató estaba ya muy fatigada. En cualquier caso, el dolor es secundario y estoy realmente contenta de cómo salió.
Hablando de los durísimos ensayos, ¿cómo lograste seguir adelante pese a todo?
Pienso que tengo una muy buena condición física porque entreno muchísimo, hago bastante yoga, corro y demás, pero para hacer esto se necesita otro tipo de ejercicios más explosivos a los que he tenido que acostumbrarme. No solo eran los ensayos con Iballa, sino que cuando llegaba a casa entrenaba los antebrazos, que se me hincharon, los pies o los empeines para ponerlos más en punta… Yo quería avanzar lo más rápido posible y ahí vinieron las lesiones. Por ejemplo, tuve dolores en músculos que nunca pongo en uso. En los dedos de las manos y los nudillos tenía unas agujetas terribles de agarrar las telas… Y, sin embargo, me ha enamorado. De hecho, me lo he montado en casa (sonríe). Después de grabar el programa, a través de un amigo de Iballa que construye este tipo de andamios, por así decirlo, me ha colocado uno en el salón. Todavía no había podido contarlo en redes sociales ni públicamente, porque estaba esperando a que desde la productora me dejaran hablar más. Así que sepáis, esto en primicia, que me he puesto un columpio para poder seguir haciendo algo que me flipa y encanta.
¿Qué clase de lesiones te provocó el reto? ¿Te has podido recuperar ya?
Las lesiones han sido variadas y de todo tipo. Desde raspones, quemaduras… porque cuando bajas la tela deprisa, te quema. También he tenido moratones entre las piernas, se me ha levantado la piel… pero lo más grave ha sido en las costillas. He tenido tres fisuras ahí con un dolor brutal. Había ciertas posturas que necesitan de mucho más tiempo y conocimientos pero, como soy muy cabezota, quería hacerlo sí o sí aunque mi entrenadora me parara. Es más, mi fisio Chus dice que tengo una enorme capacidad de aguante. Hay gente que con solo una costilla fisurada no puede ni subir escaleras. Tuve eso sí problemas para dormir pero veía que quedaban pocos días, había que darlo todo y no podía dejar el reto a medias. Durante la grabación estuve con dolores y sufriendo bastante. Por eso, me da un poco de apuro verlo este viernes porque no va a ser todo tan perfecto como yo quisiera. Después de hacerlo, paré de entrenar y he estado en reposo, no absoluto, pero sí el tiempo suficiente para que las costillas volvieran a su sitio y cicatrizaran. Me han hecho ecografías y resonancias y está todo en orden. Ahora he vuelto a hacer esas posturas con más control y ya no me duele, al entenderlo todo mucho mejor.
Al acabar la actuación, pones el plató patas arriba con el público, los concursantes y los jueces de pie enfervorizados y aplaudiendo, otros llorando… ¿Cómo fue aquello?
Fue muy pero que muy emocionante. Terminar y sentir que por fin había hecho el reto, no como yo quiero, eso es así, pero que había salido bien pese al dolor, que había podido completarlo… porque, lógicamente, esa noche anterior dormí fatal. Mira que he hecho y presentado mil cosas y siempre me pongo nerviosa, pero esos nervios no los había tenido nunca. Ni siquiera en las campanadas. El miedo que me daba no hacerlo bien, que mis costillas me respondieran y me ayudaran a completar el reto… Al acabar, abrazarme con mi profesora Iballa que es una chica maravillosa, ver a mis padres entre el público y emocionados… Bueno, voy a llorar ahora (dice con la voz entrecortada). Para mí, es una de las cosas más emocionantes que he hecho y vivido nunca. Y no solo por el show, sin más, sino por haberme demostrado que si te esfuerzas al máximo se consiguen las cosas. Creo que es brutal lo que he conseguido, aunque sea una loca perfeccionista y me hubiera gustado tener incluso un mes más para preparármelo mejor. Los concursantes que estaban allí y los compañeros, Santiago (Segura), Juan (Del Val), Tamara (Falcó)… todos tuvieron nada más que palabras bonitas para mí. Me he superado a mí misma y estas cosas valen para tomártelo en tu día a día como una lección de vida. Espero que le guste a la gente y, si no, que al menos valoren todo el esfuerzo que hay detrás. De hecho, la Pedroche que van a ver este viernes no es la Pedroche normal. Soy una persona muy ‘echá’ pa’lante y súper segura, pero ese día estaba verdaderamente asustada y nerviosa. Así que, cuando lo hice, todo fueron lágrimas de emoción.
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