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El pasado lunes 22 de febrero Lydia Lozano confesaba que estaba muy nerviosa porque debía someterse a una cirugía de urgencia: "No voy a llorar, estoy estresada, mañana me operan de las cervicales", relataba en Sálvame a punto de que se le saltaran las lágrimas. Acompañada por su marido Carlos García-San Miguel, al que cariñosamente llama 'Charly', entraba a primera hora de la mañana de este martes en la clínica con una carpeta que seguramente contendría algunos informes médicos. En la puerta volvía a reiterar que estaba un poco nerviosa y que esperaba que todo saliera muy bien, a pesar de la delicada zona de la que se trataba. "Toca la médula y es un poco complicado", añadía asegurando que tiene por delante algunos días de ingreso, en los que además, debido a las restricciones con motivo de la pandemia, no podrá recibir visitas. La operación comenzaba alrededor de las diez de la mañana y se alargaba más de lo esperado, en concreto, hasta las 14.30 horas ya que según informaba Raúl Triguero, reportero del programa, "la cirugía había sido delicada porque la zona estaba peor de lo que esperaban".
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Lydia Lozano ingresa en el hospital, acompañada por su marido, para ser operada
El periodista además daba el parte médico a las puertas del hospital cuando la colaboradora de Sálvame aún se encontraba recuperándose de la anestesia y transmitía que ya estaba en su habitación medio adormilada: "Lydia está en planta. La operación ha durado más de cuatro horas y hasta el propio cirujano, Manuel José de la Torre, jefe de neurocirugía que ya operó a Charly, se ha sorprendido porque lo que tenía nuestra compañera era más grave y más complicado de lo que se podía imaginar en un principio", explicaba. Para quitar hierro al asunto, el reportero revelaba que después de la intervención, la periodista mediría un centímetro más que antes, ya que se ha producido un estiramiento de las vértebras y le han puesto una serie de apliques. "Lo cierto es que se encuentra bien, aunque tendrá que estar un par de días más ingresada en el hospital y tendrá que continuar recuperándose en casa más tiempo de lo que a ella le gustaría", anunciaba Raúl.
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Aunque el proceso de recuperación podría llegar a durar hasta un mes, sus compañeros en el programa aseguraban que Lozano no iba a aguantar y que la veríamos antes en el plató. "Mañana no creo, pero la tenemos en el lunes aquí", relataba Kiko Matamoros sobre la fuerza y las ganas que tiene la periodista de volver a trabajar. "No hemos visto a Charly por aquí, pero sabemos que está acompañando a su mujer en la habitación", terminaba el reportero.