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alaska y mario vaquerizo en la cocina de su 39 casa bibiana 39 © Iciar J. Carrasco

Cocina con Corazón

Alaska recupera sus raíces caribeñas con su mejor pinche: Mario Vaquerizo

La cantante y su marido, que ahora trabajan juntos en el teatro, reciben a ¡HOLA! en ‘Casa Bibiana’


22 de febrero de 2021 - 6:10 CET

Sincera como siempre es ella,  Alaska  confiesa a ¡HOLA! que no tiene buena mano para la cocina y que esa tarea se la deja a  Mario Vaquerizo , con el que lleva casada 21 años. No obstante, la artista, que ahora está desarrollando su faceta de actriz con la función La última tourné —que ocupa el teatro Calderón, de Madrid—, también nos desvela tiene varias recetas estrella, como los tacos mexicanos con picadillo cubano, que prepara con la ayuda de su marido en ‘Casa Bibiana’, el chalet que le compraron a su querida Bibiana Fernández en 2017 y enseñaron en ¡HOLA! Living.

Estos platos le transportan directamente a sus raíces, al otro lado del Atlántico. Cabe recordar que la madre de Alaska, América Jová, abandonó su Cuba natal y se instaló en la Ciudad de México, donde nació la cantante —y donde esta pasó los diez primeros años de su vida—.

Alaska y Mario Vaquerizo en la cocina de su \'Casa Bibiana\'© Iciar J. Carrasco

Alaska, ¿cómo te desenvuelves entre fogones?

Madre es muy cocinera y, cuando yo era pequeña, recuerdo que hacíamos tarta de queso y esas cosas, pero nunca he tenido una especial afición por la cocina. Cuando me da, cojo una receta y la hago, pero no soy de esas personas que cocinan. Mi madre sí, que vive solita y todos los días se prepara un plato diferente. Ella aprendió de su padre, porque mi abuela no tocó un plato en la vida.

“Cuando me da, cojo una receta y la hago, pero no soy de esas personas que cocinan”

¿Cómo te apañas en tu día a día?

Con lo básico. Como siempre estoy a dieta… Y si no, como cualquier cosa. Mario cocina más. De hecho, siempre cocina, a diario. Hace salmón a la plancha, tortilla… Cuando fue a   MasterChef, yo era quien probaba todo lo que hacía y era feliz. Ahora solo consigo que me prepare lentejas y le pido que me añada espuma de patata revolcona, con su pimentón. Me gusta que lo haga con el sifón, para conseguir la espuma, pero es muy vago y termina haciéndome una cremita.

“Como siempre estoy a dieta, me apaño con lo básico”, confiesa Alaska, que nos apunta sobre su marido: “Mario siempre cocina, a diario”

¿Qué platos te gusta preparar a ti?

Cuando vienen amigos a casa, siempre hago guacamole, mole… Cosas mexicanas. Las mezclo con puré de patatas, salchichas… Luego, en el día a día, nunca hago nada muy elaborado porque no me atrevo a lanzarme.

¿Y Mario no te ha enseñado hacer nada?

No. Pero cuando estoy en la cocina, Mario es muy buen pinche. Además, le digo términos como cortar en juliana o en brumoise —en dados pequeños— y lo hace todo a la perfección.

Tienes muy presente la gastronomía cubana y mexicana, de tus raíces.

Sí, porque mi madre hace platos cubanos. Siempre que Mario va a su casa, le prepara picadillo cubano, que es una variación de la receta que he escogido. También vamos mucho al Zara, que es un restaurante cubano —situado en el centro de Madrid—. Y comida mexicana, cuando vamos a México. Si no, hago en casa alguna cosa de poca elaboración.

Tacos mexicanos© GTres
Estos son los ingredientes que necesitas para la receta de Alaska y Mario.

¿Qué otros tipos de cocina te gustan?

Todas. Un salmorejo me hace feliz, como todos los arroces. Pero, a la hora de comer animales… no me gusta.

¿Eres vegetariana?

No al 100%, pero, cuando voy de visita a una casa, siempre digo que lo soy, por si me ponen algo que no vaya a comer. Recuerdo que, con cuatro años, comía los solomillos casi crudos… Cuando fui creciendo, todo me empezó a dar asco… Asco y pena.

¿Te sienta mal algún alimento?

Nada me sienta mal. Tengo un aparato digestivo a prueba de bombas.

Siempre dices que estás a dieta. ¿Cómo te cuidas?

Hago distintos tipos de dieta a lo largo del año. Unas veces, me centro en la proteína o en verduras. Otras, me relajo y procuro comer de todo, de una forma equilibrada. Ahí es cuando Mario me hace las lentejas. También hay épocas en las que me descuido.

¿Llevas cuidándote mucho tiempo? ¿No te das algún capricho?

A dieta, toda la vida. El padre de Mario se hace la gran pregunta y está muy bien formulada: “Si llevas a dieta desde los 11 años, ¿por qué nunca estas en el peso que quieres?”. Haces la dieta y te quedas en el peso que te gusta durante una temporada, pero un día pasas por la churrería… Luego, ya que comes unos churros, pues cenas no se qué… Entonces, se acabó el cuidarte. Mi capricho son las patatas fritas.

“Hago distintos tipos de dieta a lo largo del año. Unas veces, me centro en la proteína o en verduras. Otras, me relajo y procuro comer de todo, de una forma equilibrada”

¿Y ahora que hemos pasado las fiestas navideñas?

Como había adelgazado mucho, he intentado no coger peso y me he pesado todos los días. Ahora estoy con mis verduras, mi salmón… ¿Que mañana me como unos churros? Pues voy compensando.

También habrás comido marisco, ¿no?

Es comida de dieta (ríe). Me paso todo el año comiendo marisco, porque es proteína pura, y no me hace ilusión. Me puedo comer seis langostinos, pero más no quiero. Sin embargo, si me das patatas, puedo comerme una fuente.

“Mi capricho son las patatas fritas”

Justo antes de Navidades, Mario y tú habéis celebrado el vigésimo primer aniversario de vuestra boda en Las Vegas.

Ese día estábamos en el teatro y nuestros amigos nos sacaron una tartita en el escenario. Luego, nos fuimos a ‘Casa Bibiana’ —el chalet que le compraron a Bibiana Fernández—, pero no hubo una celebración. Es que no te sale hacer otra cosa con esta situación.

¿Cómo estás viviendo las funciones de La última tourné en plena pandemia?

Estamos muy agradecidos por la gente que viene. Igual que procuro tomarme un café en un bar o comer al restaurante cubano, porque quiero que ese establecimiento siga abierto. Cuando ves al público, lo ves como lo contrario, como gente que ha venido al teatro y te está ayudando a que eso siga. Tenemos seis funciones a la semana y está viniendo gente, así que muy bien.

El humor es una buena terapia.

Creo que sí. Hay gente a la que no le sale ver comedia, pero creo que te evades durante dos horas de lo que sea.

Tacos mexicanos de picadillo cubano, con guacamole, salmorejo y chips de plátano macho

Tacos mexicanos© GTres

Tiempo de preparación: 60 minutos.

Ingredientes (para 4 personas):

1 paquete de tortillas de maíz ● 500 gramos de carne de ternera picada ● 250 gramos de carne de cerdo picada ● 1 puñado de aceitunas verdes sin relleno ● 1 puñado de uvas pasas ● 1 pimiento verde pequeño ● 1 cebolla blanca grande ● 2 tomates muy maduros ● 4 dientes de ajo ● 1 vaso de vino blanco seco ● 1 limón ● comino ● 1 plátano macho ● 1 tomate de ensalada ● 1 aguacate muy maduro ● 1 cebolla morada ● cilantro ● 1 pieza de chile serrano ● aceite de oliva ● sal

Elaboración

  1. Primero, prepara los tacos de picadillo. Para ello, mezcla la carne de ternera y la de cerdo en un bol, para luego añadirle el zumo de un limón y un poco de sal.
  2. A continuación, ponte con el sofrito. Corta la cebolla blanca, el pimiento y los ajos en trozos pequeños —no minúsculos, que se distingan—, para después poner estas verduras en una sartén con aceite de oliva.
  3. Cuando empiecen a coger color la cebolla y el pimiento, introduce los dos tomates maduros en cuartos —así se puede retirar la piel fácilmente antes de servir— y deja que suelten bien el líquido. Después, añade la carne y remuévela hasta que deje de estar roja.
  4. Luego, vierte el vaso de vino blanco, un poco de comino y las aceitunas sin hueso, cortadas previamente por la mitad.
  5. Después, tapa la sartén parcialmente y deja que vaya reduciendo el vino, teniendo en cuenta que la carne se vaya haciendo por igual.
  6. Por último, introduce las pasas.
  7. Para el guacamole, vacía el aguacate con una cuchara y machácalo con un aplastador de patata. Añade la cebolla y el otro tomate de ensalada en trozos muy pequeñitos —en brumoise—, al igual que el cilantro y el chile serrano.
  8. Mézclalo todo bien (si se prepara en el momento de consumir, no hace falta añadir zumo de limón). Para los chips de plátano macho, corta el plátano en rodajas finísimas —con una mandolina— y fríelas en aceite muy caliente, hasta que queden doradas.
  9. Una vez preparado el picadillo, sírvelo encima de las tortillas de maíz abiertas, para que cada uno las enrolle a la hora de comer.
  10. Acompáñalas con una montaña de guacamole, con chips de plátano macho clavados encima y rocíala con salmorejo, a modo de salsa.
RealizaciónCristina Pérez Hernando.
Peluquería y MaquillajeCynthia de León para Cool Producciones.
Ayudante de realizaciónBorja Bernárdez.
DelantalEl Corte Inglés.