Irene Rosales siempre ha mantenido una posición bastante discreta en lo que se refiere al conflicto entre su marido Kiko Rivera y su suegra Isabel Pantoja. Todo cambió sin embargo hace unos días cuando, a través de una llamada, hizo algunos reproches a la artista por cómo se había comportado cuando Kiko tuvo problemas con ciertas sustancias. En el programa en el que colabora Irene, Viva la vida, ha explicado por qué reaccionó así y ha recordado además lo complicado que fue afrontar las adicciones de su marido. “Escuché a Anabel defender a su tía diciendo que lo había hecho todo y eso me dolió” aseguró Irene. “Hay maneras de defender una postura, es mejor estar callada, que el silencio es una buena defensa y en este tema más todavía porque es superdelicado para mí, que lo he llevado muy mal. Al fin y al cabo quien se ha comido el tema, he sido yo y lo vuelvo a repetir”. Irene explicó que para ayudar a alguien que tiene este problema no basta con una semana en El Rocío.
El cambio de Irene Rosales: del silencio al reproche en el conflicto de Kiko Rivera e Isabel Pantoja
¡Un paso al frente! Irene Rosales pide ayuda para superar su duelo
Señaló que Kiko decidió no ir a un centro y detalló las dificultades que surgieron cuando no se encontraba bien: “He visto como a mi marido le daban temblores, ataques de ansiedad, discutía muchísimo con él”. Reiteró en varias ocasiones que no es un proceso fácil y que quizá les faltó hablar más con la familia para que supieran la realidad de lo que estaba pasando. Ahora ve a su marido mejor e insiste en que este proceso no se supera en soledad, sino que hace falta alguien que apoye a quien lo sufre. “A día de hoy es un Kiko más centrado, más responsable, que es consecuente… (…) Quiero decir que yo llamé a Isabel porque yo creía que era la solución, porque a Kiko se le iba a caer la cara de vergüenza al saber que su familia supiese de ese tema. Y es lo que pasó. Dijo yo tengo que poner solución aquí. Por mucho que una persona quiera llega un momento que la adicción se convierte en una enfermedad, y tú por mucho que quieras, si no tienes una ayuda, es imposible curarte porque el demonio siempre lo vas a tener”.
La confesión más dura de Kiko Rivera en 'GH Dúo'
En este sentido, Irene señala que su marido no está recuperado al cien por cien porque sus adicciones han estado causadas por los problemas personales que ha tenido y no por el estilo de vida que llevaba, por lo que sigue teniendo miedo a que caiga de nuevo. En los vídeos que se han visto estos días de la juventud del músico, su mujer asegura que se ve a un chico que “ha hecho su vida porque le ha dado la gana, pero ha debido tener a alguien ahí que le hubiera controlado”, aunque no alude directamente a su madre Isabel. Sí lo hace cuando recuerda que han contado con la ayuda de amigos, pero no con la cantante tanto como le hubiera gustado. “Yo quiero creer que ella estaba confiada de que yo estaba con él. Ella está en Cádiz, pero a mí ha habido momentos donde me ha hecho falta. Pero más falta le habrá hecho a su hijo”. No obstante, Irene reconoció que Isabel sí le ha agradecido todo lo que hizo por Kiko y que ha tenido buenas palabras con ella. “Ella personalmente sí me lo ha dicho, que gracias a Dios”.
Kiko Rivera recordaba así su etapa más dura
Fue durante su participación en GH Dúo, comenzó a finales de 2018, cuando Kiko Rivera hizo la confesión más dura de su vida: admitió su adicción a determinadas sustancias, un problema que había enfrentando con la ayuda de su mujer. "Irene tiene el cielo ganado. Por mucho que haga o que diga no podré agradecérselo, pero quiero ser la persona perfecta para ella. Si alguien se lo merece en la vida es ella". Kiko profundizó entonces en los detalles de su etapa más oscura, algo que fue dejando atrás pero que recordaba con cierta inquietud. "He tenido que estar muchos meses encerrado en mi casa. De mi casa al colegio de las niñas, de ahí a mi casa. De mi casa al médico y luego del médico a mi casa. Siempre con mi madre, mis tres amigos y mi gente… Esa fue mi cura".
Kiko Rivera sopla 37 velas con el recuerdo de Paquirri presente y sin esperar la felicitación de su madre