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"Tenía ganas de hablar con alguien y yo ahora estoy en casa, estoy descansando, acabo de sacar un disco, pero tengo cáncer, me estoy muriendo. Entonces, yo lo que quería es acabar mis días, que no sé cuántos serán, un mes, dos meses, una semana, lo que sea, teniendo una conversación con alguien. Quería intentar dar una imagen nuestra que, a lo mejor, la gente no tiene. Que es la imagen de las personas normales y corrientes. Quiero que quede un testigo real después de haber hecho tantas y tantas entrevistas, de lo que soy". Este fue el motivo por el que Pau Donés pidió a su amigo Jordi Évole que le entrevistara, y el periodista convirtió la última charla del cantante en el documental más visto en cines de la década. Anoche, se emitió en laSexta, y las reflexiones del artista, sobre la vida, la muerte y el amor, todavía resuenan en nuestra cabeza.
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A Pau Donés le diagnosticaron un cáncer de colon en agosto de 2015. Él pensaba que se iba a morir de cáncer siendo "viejito", pero a finales de 2019 tuvo una recaída y los médicos le comunicaron que no tenía cura. Entonces, tal y como aconsejó a todos los enfermos en su misma situación, decidió no preocuparse y disfrutar de la vida. "Ocúpate, disfruta, diviértete, móntate la vida para lo que te quede, aunque no sepas cuánto es, estés bien, a gusto y lo más feliz que puedas", dijo, destacando la importancia de vivir el momento. "Cuando ya sabes que el tiempo es corto, el tiempo te hace muy feliz cuando lo gozas, cuando estás a gusto... pero es una felicidad cabrona porque pienso ¿por qué no me puedo quedar más a disfrutar de todo esto? Eso me da tristeza realmente, pero ahora estoy aquí, perfiero quedarme con eso. Después, yo que sé, ya volveremos", reflexionó.
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El cantante pasó sus últimos días en su casa del Val d'Aran con su familia. "Estamos los cuatro hermanos, hijos... también vamos a ver a mi padre y amigos que me vienen a ver", comenzó diciendo. "Estamos llevando la vida que llevaríamos aquí de normal, como si en vez de yo ser músico, popular, fuera un payés y tuviera vacas, y nos dedicáramos a lo que nos hemos dedicado toda la vida porque nosotros venimos de esto, de las vacas, de los conejos, de los cerdos, de las gallinas...", añadió.
También estuvo con él su ex, la madre de su hija Sara, y Pau explicó cómo era la relación que mantenían. "La pareja es el cementerio del amor. A mi ex la conozco desde hace 43 años, que llevamos siendo mejores amigos, pero dejamos de ser amigos cuando nos juntamos como pareja, tuvimos una niña, nos separamos...", señaló. "Pero la que me ha despertado esta mañana ha sido ella, para darme el zumo de frutas y cambiarme la medicacion. ¿Qué te parece? ¿Cómo te suena eso? Eso es familia, eso no es pareja", prosiguió sin dejar de sonreír. "Yo tengo una familia y dentro de mi familia está la madre de mi hija. Claro que ella tiene su vida, con su pareja actual, pero yo soy parte y ella es parte de nuestra familia también. Y eso es importante, porque no creo en la pareja, pero en la familia, a tope", confesó.
Para Pau Donés la familia era lo primero y le daba rabia morirse sin cumplir este deseo. "Me hubiera encantado haber conocido a mis nietos, pero bueno, los conoceré igual, pero de lejos", aseguró. El cantante también pasó sus últimos días con su hija Sara, con quien protagoniza el videoclip Eso que tú me das. "Adoro a mi hija. La quiero con locura, me ha enseñado a querer y a saber decir 'te quiero' con corazón y mirando a los ojos", afirmó el cantante. "Es una tía muy lista y muy despierta. Tiene muchas cosas nuestras, del clan y muchas cosas mías de capacidad o la velocidad para analizar las cosas y para decidir. No se asusta, ella es decidida. Cuando quiere algo, va y eso está muy bien, en la vida, ayuda", añadió orgulloso.
El artista admitió que la relación con su hija se vio afectada tras la separación. "Pensó que al dejar a su madre la había abandonado", contó durante la charla, pero Pau no titubeó en su respuesta. "Yo le dije que nunca en la vida", y mostró a cámara el tatuaje que llevaba en honor a la joven: "AMOR SARA". Antes de la recaída, ambos se fueron a vivir juntos a California. "Era uno de los sueños que también quería hacer, quería vivir con mi hija a solas", declaró Pau. La madre de Sara también se apuntó unos meses y, según dijo el artista, fue "una experiencia extraordinaria". "Se establece una ligazón, se establece una manera de vivir que es imposible de conseguir en un entorno en el que no tengas un poquito más de privacidad", manifestó.
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Pau Donés murió dos semanas después de la entrevista. Antes de marcharse, con el Val d'Aran de fondo y su amigo Jordi Évole al lado, dijo: "Gracias a todos, mi vida ha sido un auténtico privilegio, me voy en paz". Y se despidió cantando El sitio de mi recreo, una de las canciones más bonitas de Antonio Vega, artista al que adoraba. "Ha sido un compositor que me ha fascinado siempre, un tío con una calidad, unas ganas de contar y de transmitir, del que he aprendido mucho también a la hora de escribir", señaló.
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