El 2020 fue un año agridulce para Tamara Falcó. La hija de Isabel Preysler perdía, el 20 de marzo, a su padre, el marqués de Griñón, Carlos Falcó, a causa del coronavirus. Pero la vida le puso en el camino, seis meses después, y de manera inesperada, al ingeniero (está graduado en Ingeniería Técnica en Diseño Industrial) y diseñador de coches Íñigo Onieva. Desde entonces, la pareja, que ya no esconde su relación, se ha vuelto prácticamente inseparable a pesar de la ajetreada vida laboral de ella. La marquesa de Griñón no deja de encadenar proyectos profesionales tanto en la televisión como fuera de ella, pero lo cierto es que se organiza a la perfección para dedicarle tiempo no solo a su familia y a sus amigos, sino también a su novio, con quien ha dado un paso más en su relación y ya comparte su día a día, como pudimos comprobar el pasado fin de semana.
El sábado 13 de febrero, la colaboradora de El hormiguero y miembro del jurado de El desafío era fotografiada junto a Íñigo cuando ambos salían a hacer la compra a una frutería cercana al piso que la aristócrata ha alquilado en un céntrico barrio de Madrid, momento en el que, una vez más, quedó patente el buen entendimiento que existe entre ellos. Poco después, sin parar de compartir confidencias, ambos regresaban a la vivienda con unas bolsas llenas de provisiones para el resto de la jornada, que la ganadora de la cuarta edición de MasterChef Celebrity también dedicó a sus estudios, ya que, como recordarán nuestros lectores, comenzó, el pasado 7 de enero, unas clases de cocina en Le Cordon Bleu, donde se encuentra realizando el curso de Grand Diplôme.
Demostrando que viven un momento sentimental inmejorable, Tamara e Íñigo también eran vistos, un día después, disfrutando de su primer Día de los Enamorados juntos y en la mejor compañía. La pareja asistió al concierto Hollylove, organizado por la Film Symphony Orchestra, en el Teatro Coliseum, de Madrid, para celebrar el día más romántico del año. Un espectáculo en el que escucharon algunas de la canciones más románticas de la historia de cine, que han sonado en películas como La La Land, Love Actually, Titanic, Leyendas de pasión, El guardaespaldas o Desayuno con diamantes. “El día de San Valentín = domingo con amigos”, señalaba Tamara, que disfrutó del recital junto a su amiga la periodista Casilda Aguilera, que acudió con su pareja, Yago Antón, así como Luisa Bergel, que estuvo acompañada por su novio, Christian. Precisamente, fue gracias a esta última cómo Tamara conoció a Iñigo, con quien comenzó a salir el pasado mes de septiembre.
Además de con sus estudios y con su noviazgo, Tamara está también muy ilusionada con la construcción del ático que ha adquirido cerca de la vivienda de su madre, en la urbanización Puerta de Hierro. Según ha contado la aristócrata, ha comprado un inmueble, diseñado por el conocido arquitecto Joaquín Torres, “chiquitito y precioso, con todos los detalles escogidos minuciosamente”. Esta compra es una gran noticia para la marquesa de Griñón tras una etapa difícil marcada por la pérdida de su padre, su tío y padrino Fernando Falcó y su cuñado Jaime Carvajal Hoyos, con escasos meses de diferencia. Como contrapunto, también ha recibido grandes alegrías, como convertirse en tía por partida doble. Cabe recordar que, en enero de 2020, nacía la pequeña Mary, la benjamina de Enrique Iglesias, y en diciembre, Mateo, el segundo hijo de Ana Boyer. Unas noticias que se han visto empañadas en cierto modo por la reciente separación de Julio Iglesias, Jr., sobre la que Tamara, de momento, ha evitado pronunciarse.