Las tres bodas de Isabel Presyler, primero con Julio Iglesias, después con Carlos Falcó, marqués de Griñón, y, por último, con Miguel Boyer (con los que tuvo a sus cinco hijos) forman parte de su biografía más conocida. Al igual que la relación serena, pero muy romántica, que vive con Mario Vargas Llosa desde hace seis años.
Ahora que cumple 70 años, la “reina de corazones” habla en ¡HOLA! de todos los hombres de su vida, con los que, a pesar de sus divorcios, siempre ha mantenido una excelente relación. “Yo diría que la mejor receta es no pelearse por la parte económica… Cuando tienes hijos, hay que intentar mantener una buena relación por encima de todo…”, explica Isabel.
Julio Iglesias
Cuando llegó a España, procedente de Manila (Filipinas), Isabel Preysler tenía solo 17 años. Al poco conoció a Julio Iglesias, el cantante del momento, en una fiesta organizada por Tomás Terry. Se convirtieron en la pareja más famosa de España . “En aquella época, éramos muy jóvenes, felices, audaces… Todo nos parecía bonito y sin complicaciones ni consecuencias y resultaba muy fácil enamorarte. Julio, ya entonces, tenía muy claro que “el que más amaba era el más feliz…”.
Carlos Falcó
El añorado marqués de Griñón fue el segundo marido de Isabel y el padre de su hija Tamara. Al preguntarle qué es lo que siempre le hace sonreír al pensar en Carlos, responde: “No puedo pensar en una sola cosa. Nos hemos reído mucho juntos. Tenía un enorme sentido del humor…”.
Miguel Boyer
El 2 de enero de 1988, Isabel escribió otro gran capítulo de su vida al casarse con Miguel Boyer. Durante más de veinticinco años fueron uno de los matrimonios más sólidos del panorama social hasta la muerte del exministro, el 29 de septiembre de 2014. Para Isabel, una locura de la que nunca se ha arrepentido es “haberme enamorado de Miguel”. También admite que lo más duro de su historia de amor con el político fue “sin duda alguna para él y para todos los que le rodeábamos, su enfermedad durante dos años y ocho meses”. “Y lo más bonito, nuestra hija Ana”, añade.
Mario Vargas Llosa
Isabel volvió a descubrir el amor junto al premio Nobel de Literatura hace seis años y, después de todo este tiempo, admite que lo que mantiene viva la ilusión, es que “hay mucha complicidad. Hemos llegado a entendernos muy bien y lo seguimos pasando muy bien juntos. Mario se lleva divinamente con mis cinco hijos y eso para mí es muy importante. Eso ayuda mucho a que yo esté muy bien en la relación”.
Isabel, que también confiesa que guarda “muchas cartas de amor maravillosas que me ha escrito Mario”, nos desvela que el secreto de su felicidad junto al autor de “La fiesta del Chivo” es “que no haya ningún compromiso. Estamos juntos única y exclusivamente porque nos queremos y somos felices”. “Como dice Mario, el amor es la experiencia más intensa y la que más enriquece la vida”, concluye.