Según explica un estudio de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), solo un 10% de los hijos eligen la misma profesión que sus padres. Aunque, matizan, existen ciertas ocupaciones -médicos, abogados, profesores o ingenieros- que sí ejercen una influencia mayor. Aunque hay sagas de celebrities marcadas por una misma profesión, otros sorprendieron a sus padres con una elección dentro del mundo de la música, la actuación o el deporte. Ese es el caso de David Bisbal, Rachel Weisz o Jennifer Lawrence, cuyas carreras poco o nada tienen que ver con las de sus progenitores.
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Rachel Weisz
Al padre de la actriz Rachel Weisz le debemos, entre otras cosas, los ventiladores que están ayudando a salvar la vida de muchos pacientes de coronavirus. George Weisz es un ingeniero e inventor húngaro de origen judío que huyó a Reino Unido junto a su mujer antes de estallar la Segunda Guerra Mundial. Aunque su profesión no fue determinante para Rachel a la hora de elegir su futuro -ha asegurado en más de una ocasión que se le daban mal las matemáticas-, sí lo fue para que la intérprete encontrara en Marie Curie a uno de sus ídolos.
David Bisbal
Si hay padre que, como su hijo, copó titulares en la prensa ese es José, el progenitor de David Bisbal. Eso sí, por motivos muy diferentes a los del cantante. Antes de trabajar como carpintero y como funcionario en el Ayuntamiento de Almería, José era un importante boxeador. Fue “el primer púgil hispano triunfador en el exterior (extranjero) en 1967 al derrotar al sueco Jan Persson en Göteborg”. Algo que señalaba el titular del diario Mundo Deportivo. José Bisbal comenzó en este deporte en 1961 y se retiró en 1976, dejando un récord de 49 peleas ganadas, 35 perdidas y nueve empates.
Jessica Chastain
Ser hija de una chef vegetariana no ha marcado la trayectoria profesional de Jessica Chastain, pero sí su estilo de vida. La intérprete sigue una dieta vegana desde que cumplió los 15 años -hasta entonces era vegetariana- y en más de una ocasión ha afirmado que no comería nada a lo que hiciera sufrir. Pero parece innegable que el mundo del espectáculo es algo que Jessica lleva en los genes. Su padre, el desaparecido Michael Monasterio, era músico rock. Aunque la relación de Jessica con su él no fue demasiado buena -la criaron su madre y su padrastro, Michael Hastey, un bombero-.
Julen Lopetegui
El gusto por el deporte es algo que Julen Lopetegui, actual entrenador del Sevilla FC, parece haber heredado de su padre. José Antonio Lopetegui fue un reconocido levantador de piedras vasco -Harrijasotzaile- con varios títulos muy reconocidos. Aunque se inició en este deporte a los 18 años, levantando una piedra de 100 kg, su logro más llamativo lo alcanzó con 32 años: alzar 22 veces, en un minuto, una piedra de 100 kg.
Nicole Kidman
Nicole Kidman es hija de Janelle, una educadora de enfermería y Anthony, un bioquímico australiano que se preocupada mucho por la forma física de sus hijas. Tanto es así que Nicole acudía a clases de ballet desde los 3 años y, todas las mañanas, ella y su hermana Antonia realizaban ejercicio físico.
Fue ya en Australia -al poco de nacer Nicole se trasladaron a Washiangton donde su padre había obtenido una beca- cuando empezó a tomar clases en una escuela de teatro para jóvenes, pero hasta los 16 años no inició su carrera como actriz.
Si Tom Hanks hubiera seguido la pasión de su padre, tal vez estaríamos hablando de uno de los mejores chefs del mundo. Y es que Amos Mefford Hanks, nacido en el Condado de Glenn, California, en 1924, era cocinero itinerante. Tampoco lo heredó de su madre, Janet Marylyn, una enfermera de ascendencia portuguesa.
La pasión de Tom Hanks por la interpretación se gestó cuando todavía era un niño, mientras estudiaba en en Skyline High School de Oakland. Todas las tardes acudía a un grupo de teatro con su mejor amigo y pronto demostró que estaba hecho para la actuación. Aunque debutó en el cine en 1979 con un papel secundario en Sabe que estás sola, el éxito definitivo el llegó en 1993, cuando estrenó Philadelphia y ganó su primer premio Oscar.
Muy alejadas del mundo de la interpretación están también las profesiones de los padres de Jennifer Lawrence. Gary era obrero y Karen empleada de un campamento infantil. Jennifer era una niña con problemas de hiperactividad y ansiedad que le llevaron a probar todo tipo de actividades extraescolares: desde deportes como hockey o baloncesto hasta hípica. Pero la interpretación siempre le gustó. Solía disfrazarse y actuar para sus padres. Un germen que terminaría llevándola al éxito.
Las profesiones de los padres de Ryan Gosling tampoco tenían nada que ver con el mundo del espectáculo. Su padre, Thomas, trabajaba en una fábrica de papel; su madre, Donna, era secretaria. Pero a él siempre le llamó la atención este sector. Tal vez por eso, además de amenizar más de una boda con su voz cuando solo era en un niño, decidió presentarse, con 12 años, a una audición en Montreal para Mickey Mouse Club, de Disney Channel.
Hasta que cumplió los 19, Ryan trabajó como estrella infantil y apareció en varios programas familiares. Papeles que dejó para entrar de lleno en el mundo del cine independiente, en el que sorprendió a más de un crítico. Pero su papel en El diario de Noa, film que protagonizó junto a protagonizó junto a Rachel McAdams en 2004 el que le llevó a la fama.