Tras la expulsión de Ana, los aspirantes de Maestros de la costura deben suber el nivel de las pruebas de confección a las que se enfrentan si no se quieren que el resultado sea impredecible. Este lunes 15 de febrero, en el primer reto de la noche, los concursantes debían crear una prenda con estilo propio que pudiera representar su futura marca y que triunfara en el mercado internacional como hicieron los invitados al taller Alejandra Alonso y Arturo Obegero, dos jóvenes que han conquistado Nueva York y París. Pero para sorpresa de todos, al contrario que otras galas, quien no convenciera al jurado con su creación sería el primer expulsado de la noche. Nani, la militar de esta cuarta edición, se convertía en la eliminada tras elaborar una falda que no gustaba nada a los jueces: "Tu prenda era demasiado sencilla y tenía que estar perfectamente confeccionada y no lo está. Y sobre todo que no cumple con el objetivo que pedíamos", señalaba Lorenzo Caprile en su valoración.
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Yelimar, de 'Maestros de la Costura', conquista a la audiencia con su historia de superación
Para el reto de exteriores, los aprendices viajaban a Lagartera (Toledo), una pequeña localidad donde desde hace más de 700 años las mujeres transforman paños en auténticas obras de arte bordadas a mano. Los dos equipos debían realizar una réplica de un típico vestido de novia lagarterana que consta de 30 piezas. Sin embargo, ante la dificultad del reto, el jurado les daba algunas facilidades: era la primera y última vez en la historia que podían coser un traje así a máquina y debían hacer la mitad de las piezas, cuatro guardapiés, el mandil y el jubón. El equipo verde, formado por Laura, Yelimar, Ancor y Javier, ganaba la prueba y recibía una gran felicitación: "Es la mejor que hemos visto en todas las ediciones del programa. Enhorabuena", expresaba María Escoté.
Pero en un giro de los acontecimientos, Laura, que era la mejor de la prueba anterior, debía decidir si cambiaba a los perdedores por los ganadores y salvarse o no del reto de expulsión. Tras pensarlo bien, prefería quedarse en el balconcillo y continuar una semana más, lo que provocaba que el equipo formado por Nani, Lluis, Fermín y Gabriel se librara de la eliminación. Entonces, Yelimar, Ancor y Javier debían enfrentarse el reto final, la creación de un diseño trap, un estilo que nació en los años 90 en los suburbios de Atlanta (Estados Unidos) y que en la actualidad puede verse reflejado en las redes sociales en la mezcla prendas deportivas con elementos de alta costura (abrigos de pelo, brillos, estampados animal print, escotes de vértigo y uñas extralargas).
Una vez presentados los diseños, cuando los espectadores pensaban que no podía haber más sorpresas en el concurso, el jurado tomaba una de sus decisiones más difíciles: expulsar a Ancor, el favorito de la edición (algo que no sentaba nada bien en las redes sociales). "No nos lo esperábamos para nada. Tenemos que ser justos y aunque has tenido una buena trayectoria, la prueba de hoy te ha superado", revelaba Palomo Spain. "Jamás pensé que te diríamos adiós en un programa cuatro. Tienes abiertas las puertas de nuestros talleres cuando quieras", añadía entre lágrimas Lorenzo Caprile. "Es un sueño que se acabó, pero que continuará de otra manera", relataba muy triste el concursante.