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Silicon Valley, sede de las empresas tecnológicas más importantes del mundo, es un gran Reino. Y, como todo Reino, tiene sus Reyes y princesas. Jennifer Gates, hija de Bill Gates, fundador de Microsoft, es, sin duda, una de ellas. Pero comparte el trono con Eve Jobs, hija de Steve Jobs, fundador de Apple.
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Tienen mucho en común: forman parte de la misma generación —una tiene 24 años; la otra, 22—, las dos son grandes amazonas, las dos buscan su propio camino lejos de los ordenadores —una estudia Medicina; la otra está probando suerte como modelo— y las dos están muy enamoradas.
Hace un año, Jennifer Gates anunció su compromiso con el jinete de origen egipcio Nayel Nassar. Debido a la pandemia, aún no han podido casarse, pero siguen tan enamorados como el primer día y planeando su boda.
Eve Jobs también salió con un jinete. En su caso, con el mexicano Eugenio Garza Pérez. Pero hace unos días, la heredera de Apple hizo público su noviazgo con el músico estadounidense Harry Hudson. La prensa norteamericana relacionó a Hudson con Kylie Jenner, la pequeña del clan Kardashian, pero nunca fueron más que amigos.
La hija de Steve Jobs salió del anonimato a finales del año pasado, cuando debutó como modelo para una firma de cosméticos. También estudia en la universidad y es fanática de los caballos y, según las personas que la conocen, sería una gran presidenta del gigante Apple.