Los últimos doce meses no han sido nada fáciles paraIrene Rosales. La mujer de Kiko Rivera ha hecho frente al fallecimiento de sus padres y al conflicto de su familia política, cuyo fin se antoja cada vez más complicado. Ella ha mostrado en todo momento una gran entereza, pero la pasada semana se rompía al reconocer que está destrozada y necesita desahogarse. Esa conversación y los consejos de sus compañeros han hecho que la colaboradora tome una importante decisión para asimilar poco a poco todos los cambios que han llegado a su vida. Tal y como ha contado, se ha reunido con sus íntimos para decir que no está bien, que precisa ayuda profesional y preocuparse por sí misma.
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"Me he creído que era Superwoman y no lo soy. Soy una mujer con los pies en la tierra que no puede con todo", ha dicho en el plató de Viva la vida. Irene dice estar contenta por dar este primer e importante paso que hasta ahora iba prolongando en el tiempo. En este sentido ha reconocido que quiere centrarse en el presente y que aunque psicológicamente no se encuentra bien, se ha dado cuenta de que no tiene que callarse sino pedir ayuda como al fin ha hecho, aunque aún no ha encontrado el profesional adecuado al que asistir. Lo cierto es que la nuera de Isabel Pantoja ha avanzado tanto en el proceso de duelo tras romperse públicamente que incluso estos últimos días ha apostado por desconectar, tener tiempo para ella, prestarse atención a sí misma...
La colaboradora televisiva ha contado que después de derrumbarse en directo la pasada semana (justo el día en el que se cumplía el primer año del fallecimiento de Mayte Vázquez, su madre), tuvo una charla con su marido en su casa de Castilleja de la Cuesta en la que Kiko respaldó su decisión, al igual que sus hermanos, con los que también se ha sentado para reconocer que necesita ayuda. De hecho, su hermana mayor, María Teresa Rosales Vázquez, le mostraba públicamente su apoyo y cariño incondicional. "Gracias a mis padres ella tiene la suerte de tener unos hermanos que la adoran. Nunca estarás sola", le decía. Además de todos ellos, las pequeñas Ana y Carlota son su motor para recuperarse y mirar al futuro con una sonrisa.
La última celebración familiar
La semana que dejamos atrás no solo ha sido positiva para los Rivera Rosales por esta decisión de Irene, sino también por el cumpleaños de Kiko. El DJ soplaba las 37 velas el pasado 9 de febrero con el amor de su mujer e hijas, las sorpresas de las niñas y la felicitación de sus hermanos. Tal y como ha contado la colaboradora, Isa Pantoja le felicitó públicamente pero antes de esa foto que colgó en sus redes sociales le llamó por teléfono por la mañana. Esta última vía es la que también usaron Francisco y Cayetano Rivera, quienes le desearon lo mejor en esta nueva vuelta al sol. Quien no se puso en contacto con el intérprete de temas como Chica loca, Quítate el top, Así soy yo o Cicatriz fue su madre, con la que no tiene comunicación desde hace meses.
Kiko Rivera sopla 37 velas con el recuerdo de Paquirri presente