Normalmente cuando los futbolistas encaran los últimos años de su carrera empiezan a plantearse qué harán el día que cuelguen las botas. Sin embargo, para Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, esta pregunta no tiene tanta importancia como para muchos de sus compañeros, ya que, más allá del fútbol, el sevillano cuenta, a sus treinta y cuatro años, con otras pasiones a las que poder dedicar el resto de su vida si así lo desea. Especialmente la ecuestre , donde ya se ha labrado un presente profesional que nada tiene que envidiar a su éxito futbolístico. El campeón del mundo y doble campeón de Europa con la Selección Española, siempre ha estado muy ligado al campo. Por eso en 2012 tomó la importante decisión de entrar en el mundo de la competición equina creando la Yeguada SR4. El sevillano compró la finca La Alegría, de cuarenta y cuatro hectáreas, en la localidad sevillana de Bollullos de la Mitación y levantó unas impresionantes instalaciones formadas por cuarenta boxes para los animales, nueve corraletas, un picadero rectangular cubierto, dos picaderos redondos, tres pistas al aire libre y un andador para que los animales se ejerciten a diario. Así, actualmente cuenta, según su página web, con una veintena de yeguas y tres sementales - de nombres Aldeano, Silencio y Yucatan, todos de “apellido” Ramos.
En la actualidad, el marido de Pilar Rubio sigue muy de cerca todo lo que ocurre en su yeguada a pesar de la lejanía. De hecho, al frente de su finca tiene a uno de sus hombres de confianza, Carlos Muela, director de la ganadería y cuñado del futbolista por su matrimonio con Miriam Ramos . Pero, cada vez que puede, él mismo supervisa el trabajo que se desarrolla en ella, ya que, por ejemplo, en 2013 se desplazó al parecer junto a su padre, José María Ramos , a una finca situada en Fuentelencina (Guadalajara) para seleccionar personalmente los caballos que iba adquirir.
Sergio Ramos decidió emprender este proyecto a sabiendas de que a corto plazo no iba a serle rentable. Pero más allá del dinero, lo cierto es que el buen trabajo que hace el equipo con su yeguada ya empieza a dar sus frutos. En el 2015, SR4 presentó seis yeguas - Carbonera, Chrivía, Madrileña, Madrila, Pícara y Bruma - en la 25ª edición del Salón Internacional del Caballo SICAB y además lo hizo con éxito. Y es que Pícara, la “galáctica” de su finca, se impuso en el Campeonato del Mundo de Pura Raza Española y logró también la medalla de oro en la selección de potras de dos años. Era el sexto primer puesto que lograba el animal en concurso. Tres años después era Yucatán el que se alzaba con el título de campeón del mundo en la modalidad de morfología, demostrando que el futbolista tiene un prometedor futuro como empresario en el mundo equino.
Ahora, aunque el fútbol y la equitación no suelen estar estrechamente relacionados, Sergio Ramos y el jinete Sergio Álvarez Moya , actual campeón de España de salto y considerado uno de los mejores del mundo, están demostrando que tienen más en común que su nombre de pila y que su conexión es posible por muy sorprendente que sea. De ahí que hace apenas un mes, el madridista, que se encuentra en horas claves negociando el que será su futuro con el club blanco, iniciaba una nueva aventura empresarial, esta vez en el mundo del salto hípico, adquiriendo con el exmarido de Marta Ortega, a Eliante Z, una prometedora yegua de ocho años y grandes condiciones. Una operación que el asturiano agradeció en sus redes sociales, expresando su deseo de que fuese “la primera de una asociación ll ena de éxitos”.
Además de su carrera como jinete profesional, Sergio entrena jóvenes caballos de salto en su finca de la urbanización La Moraleja (Madrid) que convierte en campeones para su propia cuadra o para la venta, por lo que experiencia en este aspecto no le falta. La yegua se encuentra en las instalaciones de Alvarez Moya Horses, en la citada urbanización madrileña, que da la casualidad que es la misma donde se van a instalar Sergio Ramos y su mujer con sus cuatro hijos: Sergio, de seis años, Marco, de cinco, Alejandro, de dos y Máximo Adriano, que nació el 26 de julio de 2020.
Apenas un mes después, Sergio Ramos y Sergio Álvarez han reforzado sus lazos dándole la bienvenida a Álamo, un caballo de 12 años que, en 2018 ganó, junto al jinete Steve Guerdat, la Rolex IJRC Top 10, de Ginebra, y, un año más tarde, también venció en la Final Longines FEI Jumping World Cup, de Gotemburgo (Suecia). Logros que convierten a Álamo en uno de los caballos más importantes del circuito internacional. Tras cerrar la operación, el asturiano volvía a agradecer en sus redes sociales la colaboración de su socio, quien, orgulloso, le devolvía el mensaje con un efusivo: “¡Muy grande, ‘brother’! Un sueño hecho realidad y mucho futuro por delante. Seguro que vamos a disfrutar con él. ¡Seguimos!”