Paula Echevarría está a punto de conocer a su bebé, fruto de su relación con Miguel Torres. Un embarazo que está viviendo de manera diferente al que vivió cuando aguardaba con enorme ilusión, hace 12 años, la llegada de su primera hija, Daniella. De hecho, desde el primer momento, se ha puesto en manos de una entrenadora personal para que le haga un seguimiento.
“Miguel, Jr., pesa entre 1,150 y 1,700 kilos y tiene una longitud de entre 38 y 42 centímetros”
De esta forma, cuida su cuerpo con ejercicios adaptados a su estado, aunque no deja de sufrir las ya conocidas consecuencias de esperar un hijo: mucho sueño y antojos. Además, como otras muchas embarazadas, la actriz cuenta en su móvil con aplicaciones de embarazo con la finalidad de hacer un seguimiento del suyo. Y, gracias a una de ellas, la asturiana ha podido saber que, entre la semana 28 y 31 de su embarazo, “Miguel, Jr., pesa entre 1,150 y 1,700 kilos y tiene una longitud de entre 38 y 42 centímetros”.
Asimismo, Paula ha contado en alguna ocasión que está cuidando su alimentación y su rutina de deporte durante su dulce espera. Eso sí, consintiendo a su bebé con algunos de los antojos que siente desde el primer día, como las olivas o el chocolate, que son algunos de los caprichos a los que no puede negarse y que compensa con el tiempo que pasa en el gimnasio de su casa. “Cada día, aunque me dé una pereza de morir…”, escribía en Instagram.
Además, si antes de su embarazo ya se había convertido en un referente de moda, durante estos 7 meses no ha dejado de serlo, como demostró durante el almuerzo solo para dos que días atrás disfrutó junto a su pareja.