Todo el mundo conoce la pasión de Genoveva Casanova por la fotografía y el arte y su gran destreza para el hot yoga. Pero hay otra faceta de la bella mexicana que es menos conocida: la de motera. Genoveva es una amante del motor y la velocidad y, siempre que puede, sale a pasear por Madrid montada en su Harley-Davidson. Ella misma lo declaró hace algunos años, citando un poema de Alfonsina Storni que reza: “Adherida a tu velocidad, como la hoja a la rueda”.
Hace unos días, Genoveva acudió a sus habituales clases de yoga en su Harley y con total look de motera rockera: chupa de piel, pantalones y botas de cuero… y la mascarilla reglamentaria. Ciertamente, costaba reconocerla.
Sin embargo, no es la única cara sorprendente de la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo. A finales del año pasado, ya nos enseñó sus dotes actorales y como cantante en el programa de televisión Mask Singer, en el que llegó a ser finalista. Entonces, se convirtió en una de las preferidas de los jueces y el público interpretando canciones como Mamma Mía!, de ABBA, No me acuerdo, de Thalía y Natti Natasha, o Sweet Child O’Mine, de Guns N’ Roses.