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La semana pasada en 'La isla de las tentaciones' Manuel, novio de Lucía, se dejaba llevar en una de las fiestas celebradas en República Dominicana con dos de las solteras, Fiama y Stefany. Aunque minutos después se echaba a llorar y se arrepentía de haberle sido infiel a su chica, finalmente volvía a caer en los brazos de la exnovia de Álex, ambos participantes de la primera edición del reality de Mediaset. Ya en la segunda hoguera de la temporada, Sandra Barneda le mostraba a la andaluza las imágenes de su chico jugando a dos bandas, algo que la sorprendía bastante y que la hacía tomar una de las decisiones más importantes de su vida: "No voy a llorar más. Ya me lo había demostrado antes, pero ahora lo es más. No me lo esperaba porque hoy estaba más tranquila. Lo ha hecho porque no tiene dos dedos de frente y porque no me quiere. Es su naturaleza y solo piensa en él. Es de vergüenza y no se merece nada de mí y no lo va a tener. Que llore", expresaba muy enfadada.
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Pero Sandra Barneda todavía tenía "más imágenes" de Manuel para Lucía, quien no daba crédito a cómo su chico podía besarse con Fiama después de haberlo hecho con Stefany. "Siento que me ha vuelto a humillar y que soy una porquería, pero a la vez siento que él lo es más que yo porque yo valgo mucho más. No le he faltado al respeto en mi vida y ahí es dónde va a quedar", continuaba la andaluza. "Por lo menos esto te ha servido para darte cuenta de que no es el hombre de tu vida y que no tienes que pasar ni un solo minuto con él", relataba Marina al ver lo afectada que estaba su compañera.
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Y aunque todavía había más vídeos para Lucía, ella decidía no verlos pues no se sentía preparada. En ese momento la novia de Manuel tiraba al suelo dos pulseras y un anillo que le había regalado su chico y muy indiganada expresaba: "No quiero nada de él". Y cuando el equipo de la tercera edición de 'La isla de las tentaciones' pensaba que no podía pasar nada más, Marina animaba a su compañera a tirar las cosas al fuego. Así, la andaluza recogía del suelo sus joyas y se acercaba hasta la hoguera para quemarlas. "No quiero nada que tenga que ver con esa persona. He perdido tres años de mi vida totalmente, tirados a la basura, pero no voy a perder más. Todavía tengo tiempo porque soy joven. Todo ha sido una mentira", concluía.
