Sara Carbonero ha abandonado este viernes la Clínica Universidad de Navarra, en la que ingresó el pasado 5 de febrero, superando con éxito este bache, para el que ha contado con el apoyo incondicional de Iker Casillas, sus amigos y su familia. Precisamente con su marido salía del hospital en torno a las 12 del mediodía en un coche conducido por él, mientras se despedía amablemente de los periodistas que aguardaban su salida. Después de constatar que evoluciona favorablemente tras la operación, la periodista toledana seguirá su recuperación en casa junto al exfutbolista y sus dos hijos, Martín y Lucas. Muy abrigada con un jersey azul de cuello alto, mostraba un semblante relajado y sonriente, una tranquilidad y buen ánimo que parecía compartir Casillas después de la preocupación de los últimos días. Diciendo adiós con la mano, ponía rumbo a su hogar en Madrid, dispuesta a retomar todos los proyectos que tiene entre manos con optimismo e ilusión.
Sara Carbonero celebra con flores su regreso a casa
La felicitación de Iker Casillas a Sara Carbonero que ahora cobra más fuerza que nunca
En todo momento, Sara, que acaba de cumplir 37 años, ha estado acompañada por Iker Casillas que no se ha separado de su lado, probando una vez más que los rumores sobre una crisis en su matrimonio eran infundados, tal y como ya había publicado la revista ¡HOLA!. No es la primera vez que la pareja demuestra su unidad y fortaleza a la hora de enfrentarse juntos a los problemas de salud. En mayo de 2019, Sara padeció un cáncer de ovario del que se recuperó tras una operación y un posterior tratamiento de quimioterapia. "Hay que normalizar las cosas, pasan a mucha más gente de lo que pensamos, pero pensamos que a ti no te toca", declaró en la presentación de su nueva sección radiofónica. "Hay que aprender a vivir con lo que hay, sin miedo, y he aprendido que todos somos más fuertes de lo que pensamos", añadió.
El mensaje de Sara Carbonero tras la operación que demuestra su optimismo
La enfermedad de Sara llegó días después del infarto de Casillas, y juntos afrontaron sus respectivos procesos de recuperación. Hace unos meses el de Móstoles presentó un documental en Movistar+ sobre su carrera deportiva en el que recordaba con angustia aquel fatídico 1 de mayo de 2019. "Es como estar en una piscina, en el fondo, quieres salir y no puedes", explicó. "Cada vez me faltaba más el aire pero pensé que era una alergia, no un infarto", añadió. En aquel momento, la periodista se encontraba en Cádiz por trabajo y cuando llegó al hospital de Oporto no se separó de su lado. "Le cogí la mano, fue una cosa muy instintiva, tocar, yo quería tocarle, quería saber... una cosa era verlo y otra... le cogí la mano y ya no me separé de él hasta que me echaron del hospital”, contó visiblemente emocionada.
Isabel Jiménez y Sara Carbonero, una amistad 'a prueba de golpes y cicatrices'
Además de su marido, Sara tiene la suerte de contar con más pilares en su vida, como su madre Goyi Arévalo, su hermana, Irene Carbonero, y su gran amiga Isabel Jiménez, a quien llama 'comadre' y con la que comparte el proyecto empresarial Slow Love. Isabel Jiménez ya estuvo al lado de la periodista en mayo de 2019, cuando Sara fue intervenida de un tumor maligno en el ovario. "No me has soltado la mano ni un solo segundo", le dijo a la presentadora de Informativos Telecinco, recordando todos los momentos que habían vivido juntas durante este duro proceso. "Cuando cambiamos los vestidos por las batas de hospital y nos echábamos la siesta apretujadas en la cama. Cuando pedíamos comida mexicana a domicilio a la habitación y poníamos el altavoz con nuestras canciones favoritas para bailar en la terraza. Tus preguntas y conversaciones con los médicos, tus noticias para mi. Nuestras risas, porque sí, nos hemos reído muchísimo. Tus notas, tus flores, tu sonrisa a todas horas", compartió públicamente. "Ojalá nunca hubiéramos tenido que probar de esta manera nuestra amistad, pero ahora sabemos que es indestructible, a prueba de golpes, cicatrices y cremas de verduras sin sal", añadió.
Este bache en su salud ha tenido lugar unos meses después de que Sara Carbonero e Iker Casillas regresasen a Madrid con sus hijos después de cinco años en Oporto (Portugal). Ambos han iniciado esta nueva etapa con mucha ilusión. Él se acaba de incorporar a la Fundación Real Madrid como adjunto al director general y ella había sumado al lanzamiento de su nueva colección de joyas, así como a la expansión de su firma, una nueva andadura en Radio Marca, donde ha estrenado la sección de entrevistas Qué siga el baile en el programa T4. Se espera que la próxima semana pueda retomar estos proyectos antes de celebrar su quinto aniversario de boda con Casillas el próximo 20 de marzo.