Con 53 años, cumplidos el 15 de enero, y después de dos y medio en prisión, Iñaki Urdangarín ha empezado a saborear su nueva vida. El momento crucial que marca el antes y el después en su día a día, tras 10 años de calvario.
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De la soledad en la prisión de Brieva al centro de reinserción social Melchor Rodríguez García (Alcalá de Henares), y esto unido a la gran noticia de que, finalmente, le fuera concedido el tercer grado que llevaba esperando meses. No solo eso, también, el poder disfrutar de tres días libres a la semana, pasando a trabajar de martes a viernes en Don Orione. Centro donde fue sorprendido estos días por dos fans que le estaban esperando para que le firmase un autógrafo y se hiciera fotos con ellos.
Tras flexibilizarse, en gran medida, las condiciones de cumplimiento de condena, Iñaki Urdangarín ha empezado a disfrutar de la convivencia familiar. Y, para ello, ha sido fundamental poder contar con la casa de la infanta Elena, que ha fijado como su “domicilio habitual”. Aunque parece que estos días ha estado solo, ya que las infantas doña Cristina y doña Elena estarían de nuevo en Abu Dabi con el Rey Juan Carlos. Una información no confirmada que adelantan diferentes medios.
Asimismo y con tantas horas de libertad, Urdangarín también ha comenzado a “recuperar” su círculo más cercano, haciendo sus primeros planes con amigos. Y la prueba es la visita que hizo a Cristina de Borbón-Dos Sicilias, prima de su mujer y muy amiga de la Reina. La hija del infante don Carlos, fallecido en 2015, lo recibió en su domicilio familiar y, después, salieron a dar un paseo con su perro. Momento en el que fueron fotografiados y que sirve como testimonio del enorme apoyo que siempre les ha brindado junto a su marido, Pedro López-Quesada.