La Guardia Civil detuvo, la semana pasada, a Ana Soria por conducir sin el carnet reglamentario. La estudiante de Derecho y Enrique Ponce viajaban desde la localidad almeriense de Aguadulce hasta Almería, en el vehículo del torero, con la joven al volante.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Sin embargo, a la entrada de la ciudad, se intercambiaron los asientos al ver un control de tráfico. Los agentes de Policía se dieron cuenta de la operación, pararon el coche y les solicitaron la documentación. Al tratar de entregarles la del diestro, solicitaron la de Ana, ya que los agentes se habían percatado de que conducía ella y que se acababan de cambiar el sitio.
Ana, de 22 años, no ha tenido nunca el carnet de conducir y circular sin el permiso correspondiente no es una infracción normal de tráfico, sino un delito contra la seguridad vial tipificado en el Código Penal, lo que conlleva medidas adicionales más severas. Tal y como procede en una circunstancia así, el vehículo fue inmovilizado para ponerlo a disposición del juzgado, mientras que la pareja fue llevada a comisaría. Allí se realizó el atestado y, posteriormente, según hemos podido saber, tuvo lugar la vista ante el juez, que condenó a Ana a pagar una multa.
El vehículo fue inmovilizado para ponerlo a disposición del juzgado, mientras que la pareja fue llevada a comisaría
Normalmente, se establece una multa diaria, que puede extenderse entre 12 y 24 meses, y cuya cuantía total depende de la capacidad económica del acusado. Aunque, en el caso de los delitos contra la seguridad vial, las sanciones económicas no suelen ser precisamente pequeñas.
Enrique, sin cargos
Contra Enrique no se abrió ningún procedimiento, puesto que, aunque el coche era suyo y viajaba con Ana, no se le ha considerado cooperador necesario, pues se considera cooperador necesario a quien realiza actos relevantes para cometer un delito, sin ejecutarlo directamente. Conducir un vehículo sin el permiso reglamentario no es ninguna broma, por lo que, dada la seriedad del delito —que, afortunadamente, se saldó sin graves consecuencias que lamentar, como hubiera sucedido si llega a producirse un accidente—, en el expediente de la joven almeriense consta desde ya que tiene antecedentes penales. Transcurridos entre dos y tres años, esta circunstancia desaparecerá de la ficha policial de Ana Soria, siempre y cuando no cometa ningún otro delito.