Veinte años se cumplen de la boda del doctor Julio Iglesias Puga, ‘Papuchi’, con la modelo Ronna Keitt, una boda que, por inesperada, sorprendió a cuantos seguían de cerca el largo idilio de una pareja tan dispar en edad, ella mucho más joven.
Cuando se conocieron a últimos de los ochenta, en una terraza del Paseo de la Habana, de Madrid, Ronna Keitt, nacida el 14 de enero de 1963 en Florida, Estados Unidos, estaba en los 25 años y Julio Iglesias Puga, nacido el 26 de julio de 1915, había alcanzado los 73. Ella, soltera. El doctor, divorciado de María del Rosario de la Cueva “Charo” y padre de dos hijos, Carlos y el popularísimo cantante Julio Iglesias .
Pese a los cuarenta y ocho años de diferencia de edad, para el doctor Iglesias Puga, con fama de prestigioso ginecólogo, pero también de mujeriego y seductor, Ronna Keitt fue un amor a primera vista. Dijo para sí: “Esa morenita será mi mujer, la quiero para mí”. Y de inmediato, comenzó el cortejo.
El idilio de la modelo y el doctor Iglesias Puga a quien los medios convirtieron en un entrañable ‘Papuchi’, cuajó enseguida y la pareja se consolidó con el beneplácito de toda la larga familia Iglesias, pero nadie podía imaginar que, al cabo de trece años, aquel amor les llevaría al matrimonio.
Fue una enorme sorpresa aquella portada de ¡HOLA! con la noticia exclusiva de que, con máxima discreción, muy en secreto, habían tramitado en Jacksonville, condado de Duval, en Florida, y que, solos, pero con sus trajes de novios, habían celebrado el uno de marzo de 2001 como consta en el certificado oficial.
Por cierto, boda de portada al cabo de más de un año del ‘sí quiero’ pues no se publicó hasta junio de 2002, tras el fallecimiento en Miami de Charo de la Cueva, primera esposa del doctor, de 1943 a 2002. Por respeto, a sabiendas de que le causaría gran disgusto, ‘Papuchi’ acordó con Ronna mantener en privado su boda.
¿Una boda de conveniencia? Pues no, todo apunta a que fue una boda por amor. Anteriormente, el doctor había roto con otra mujer que le pedía casarse. A Ronna, sin embargo, le concedió, encantado y muy feliz, lo que había negado a Begoña, formar una familia. Era el sueño de la modelo cuando ésta le planteó su sueño, formar una familia tradicional con marido e hijos.
Y el sueño se cumplió: Boda civil y dos hijos muy queridos: Jaime Nathaniel , nacido el 18 de mayo de 2004, y Ruth , que vino al mundo el 26 de julio de 2006, a los siete meses de la muerte de su padre que se produjo el 19 de diciembre de 2005 en Madrid. Le ilusionó el varón. “Este niño es un acto de generosidad hacia Ronna, que lo quería tener. Le dejo descendencia para que se acuerde siempre de mí. Le dejo parte de mi sangre, de mi vida”, nos decía en la presentación del pequeño. Y añadía: “Sólo le pido a la vida que me dé más tiempo para estar al lado de mi niño. Lo demás no me interesa”. También le habría emocionado especialmente la niña, aunque él, como ginecólogo, siempre anteponía en los embarazos “la salud”, “que el bebé venga bien”. “Mi marido estaba allí con nosotros en espíritu. Por eso no me sentí sola: él estaba a mi lado de alguna manera, porque era su hija la que estaba naciendo”, nos contaba la modelo en su primer posado con la pequeña.
Dos hijos que, por padre, son hermanos de Carlos y Julio Iglesias y, por tanto, tíos de los hijos del cantante con Isabel Preysler, Chábeli, Enrique Iglesias y Julio José y también de los hijos del cantante con Miranda Rijnsburguer , Miguel Alejandro, Rodrigo, Victoria, Cristina y Guillermo.
Instalada en Jacksonville, Ronna Keitt-Iglesias, al enviudar, ha decidido alejarse de los medios aunque comprende el interés que despiertan sus hijos, ya adolescentes, por la popularidad de ‘Papuchi’, Julio Iglesias, Enrique Iglesias, Julio y Chábeli.
A los hijos les cuenta la historia vivida por su padre como ginecólogo, pero sin olvidar el secuestro de ETA y lo feliz que se sentía como padre y abuelo de artistas universales. Ronna quiere que sus hijos crezcan en la responsabilidad, estudio, disciplina, elegancia y sencillez de su padre, un hombre al que, además, todos recordamos carismático y divertido.