"La gente necesita reír", dice Carlos Latre. Y no le falta razón. En estos momentos de incertidumbre el artista se sube a las tablas del Teatro EDP Gran Vía con ONE MAN SHOW, un espectáculo de 90 minutos de duración en el que imita a más de cien personajes. Latre, de 42 años, estará en Madrid hasta el 28 de febrero. Después, si la pandemia lo permite, comenzará un nuevo proyecto, un musical, porque su principal objetivo es devolver al público la alegría. "La gente cuando viene al teatro se lo pasa bien y se siente segura", defiende, y alza la voz para pedir más apoyo a la cultura. "Espero de todo corazón que no nos dejen de la mano de Dios". Tras más de dos décadas en primera línea, el cómico sabe lo que es tocar fondo y resurgir de sus cenizas, pero no cambiaría ni una sola coma de su historia. "Una carrera artística tiene momentos buenos y momentos malos y los malos me han servido para seguir adelante", asegura. De hecho, es tan feliz en su profesión que no puede estar más orgulloso de la decisión que ha tomado su hija Candela, nacida durante su matrimonio con Yolanda Marcos.
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Vuelves a los escenarios después de cinco años y lo haces en este momento tan convulso... ¿qué crees que eres, más valiente o más inconsciente?
La verdad que no sé si soy más valiente o más inconsciente, yo creo que soy más valiente. Cuando estábamos confinados le dije a mi equipo: 'Pase lo que pase, en cuanto podamos salir, hay que subirse al escenario porque la gente estará necesitada de reír, de pasárselo bien, hay que dar confianza, hay que volver a tener esa sensación de positividad'... Y creo que hemos sido, efectivamente, unos valientes, un poco inconscientes, por supuesto, pero eso es algo que ya va conmigo, pero unos valientes y muy orgullosos de haberlo hecho.
La cultura está siendo muy castigada, pero espectáculos como el tuyo permiten ver cierta luz... ¿es rentable llenar los teatros con las restricciones de aforo?
Clarísimamente no es rentable. Yo tengo la gran suerte de que me subo solo al escenario, pero cuento con un equipo de más de diez personas y, por supuesto, las grandes compañías, la gente que lleva musicales, compañías que no son muy grandes y no tienen muchos recursos lo están pasando muy mal o simplemente, por desgracia, desaparecerán. Pero hay que alzar la voz y hay que pedir que la cultura sea ayudada, sea respetada y sea acompañada como pasa en Francia, Alemania o en otros países. Yo espero de todo corazón que no nos dejen de la mano de Dios porque durante la pandemia creo que la labor que la cultura hizo en este país fue fundamental e importantísima y ahora, como siempre, somos los últimos monos, somos los titiriteros.
¿Te da miedo que esta tercera ola golpee a tu espectáculo en Madrid?
El miedo siempre está ahí porque estamos en plena pandemia, estamos en plena tercera ola, pero se ha demostrado que los teatros son seguros, se ha demostrado que estamos cumpliendo las normas perfectamente y creo que la gente necesita reír. No sabes cómo de agradecida es la gente cuando viene al teatro y lo bien que se lo pasa, sobre todo, se siente segura, se siente confortable y con ganas de reírse, así que espero que por mucho que venga esa tercera ola aguantemos, como decía el Dúo Dinámico durante el confinamiento, resistamos y podamos seguir adelante.
¿Por qué tendríamos que ir a ver ONE MAN SHOW?
Porque es un espectáculo muy positivo, muy divertido, muy fresco, que pasa muy rápido, donde van a poder ver a una persona hacer más de cien personajes en 90 minutos, porque en este momento vale la pena reírse, es un espectáculo muy familiar en el que todo el mundo se lo va a pasar muy bien. Lo hemos, por suerte, testado y comprobado durante el tiempo que ya llevamos encima del escenario y está funcionando muy bien y el público acaba en pie, disfrutando y pasándoselo muy bien. Cien por cien recomendable.
Además de las fechas confirmadas en Madrid, ¿tienes previsto actuar en otras ciudades?
En principio tenemos cerrado Madrid y Barcelona porque luego me meto en otro proyecto de gran envergadura. Me meto en un musical, si es posible, y, si no sale ese musical porque hay restricciones o porque no podemos hacerlo, la intención es poder ir acudiendo poco a poco a todas las ciudades que no hemos podido visitar por las restricciones, como Bilbao, Valencia, Sevilla, Mallorca, Coruña... en fin, toda España como acostumbro a hacer con todas mis giras.
Tu última gira fue hace cinco años y la llamaste '15 años no es nada'. Ahora te vendría como anillo al dedo la letra de Gardel, pero has huído de ella. ¿Será que 20 años en el mundo de la interpretación son palabras mayores, no?
Pues sí, la letra de Gardel vendría fantástica, ¿no? Porque 20 años a mi me han parecido que no han sido nada. Han sido 20 años yo diría que de aprendizaje, de pasión, de ilusión, de ganas de ser mejor y 20 años después me doy cuenta que estoy al principio del camino, al menos con la misma ilusión, con la misma pasión y con la misma alegría que cuando empezaba.
En este show vas a imitar a más de 100 personajes, la mayoría conocidos por el gran público, pero también te atreves con voces nuevas. ¿Podrías adelantarnos alguna en primicia?
En este espectáculo hay muchísimas voces nuevas. Los personajes de La casa de papel, como Tokio, Nairobi, el profesor, Helsinki, Denver... personajes nuevos como el alcalde de Vigo, La Terremoto de Alcorcón, Messi cantando por Rosalía o Sergio Ramos cantando por Lola Índigo, después personajes de siempre que no pueden faltar, como Boris o Matías Prats. También hay otros personajes nuevos, como el alcalde de Madrid, Ferreras, Antonio Orozco o cantantes como Elton John o Pablo López, así que muchísimas novedades.
¿Cuál ha sido el personaje que más alegrías te ha dado a lo largo de tu carrera?
No me quedaría solo con un personaje. Cada etapa ha tenido un personaje bueno. En Crónicas Marcianas pues la Pantoja de Puerto Rico, la Bruja Lola, la becaria Bea y muchos más. Luego han sido personajes en Tu cara me suena o Maracaná, y ahora en El Hormiguero hemos hecho una gran ristra de personajes nuevos, como Almeida, María Jesús Montero, hemos recuperado personajes como el Rey, Pedro Sánchez que ha tenido mucho éxito... Lo importante es renovarse y adaptarse a la actualidad.
¿Hay algún personaje que por más que lo intentas no eres capaz de imitar?
Hay muchos personajes que no puedo imitar, por ejemplo, las mujeres son más difíciles para mí por mi color vocal, que es un poquito más grave, pero todo el mundo es imitable, todo el mundo tiene un acento, una forma de andar, de mover los ojos o de gesticular. Si no se puede hacer una buena imitación siempre se puede hacer una buena parodia.
Hace poco comentabas que te arruinaste después de'Crónicas Marcianas'... ¿te costó reinventarte para seguir triunfando?
Una carrera artística tiene momentos buenos y momentos malos y los malos me han servido para seguir adelante. Me he dado cuenta de que soy capaz de tocar fondo, volver a reinventarme y ser un poco como el ave Fénix y seguir trabajando, luchando y los buenos momentos, como decía Truman Capote, son la sal y la pimienta del éxito.
En marzo se cumple un año del confinamiento, ¿qué recuerdas de aquellos meses?
El confinamiento fue un momento de mucho 'reset' para mí. Fue un momento de bajar revoluciones, de pensar, de darme cuenta que lo importante es vivir el aquí y el ahora. Yo estaba siempre muy obsesionado con qué podía aprender, qué podía hacer mañana, qué me faltaba por lograr... y el confinamiento me enseñó mucho a parar, a poner los pies en el suelo y a decir: 'Lo más importante es hoy, aquí, con los míos y ahora'.
Tus imitaciones alegran a cualquiera, pero ¿qué te alegra a tí cuando tienes un mal día?
Cuando tengo un mal día tiro mucho de amigos, tiro de mi mujer, de mi hija que me encanta, de humor, de memes... intento ser positivo y muchas veces cuando estás triste o estás un poco 'down' dices, bueno, mañana será otro día y seguro que como decía la canción todos los días sale el sol, chipirón.
Vuelves al teatro, pero ¿seguiremos viéndote en televisión y escuchándote en la radio?
Seguiré en la televisión. Sigo en Tu cara me suena, que volvemos dentro de poco, sigo en El Hormiguero, que me encanta, haciendo intervenciones en otros muchos programas. Sigo con la radio, con Carlos Alsina, que es un sitio que me apasiona donde me lo paso muy bien y espero que dure muchísimo.
Yolanda Marcos, tu mujer, es productora ejecutiva de Producciones Ertal, la empresa que fundaste en 2001. ¿Qué tal lleváis eso de trabajar juntos?
Llevamos bien lo de trabajar juntos porque Yolanda es una mujer que me complementa perfectamente, es una mujer positiva, es una mujer que me conoce perfectamente, me quiere, me respeta y a pesar de que tenemos alguna disparidad de criterios, como todas las parejas que trabajan juntas, siempre llegamos a una buena conclusión. Yo creo que nos complementamos perfectamente y es un placer y un gusto trabajar con mi mujer.
Si tu hija Candela quisiera seguir tus pasos en el mundo de la interpretación... ¿qué consejo le darías?
No es que mi hija quiera seguir mis pasos, es que quiere hacer teatro musical. Va a empezar el bachillerato artístico y la verdad es que está muy por la labor de seguir en este mundo. Pero a mí no me importa porque creo que es un mundo maravilloso en el que si yo le puedo ayudar sería genial y que además, independientemente de ser primera, segunda, tercera, cuarta o quinta estrella, hay muchos trabajos paralelos en el mundo del entretenimiento que son maravillosos, por lo tanto, hay un futuro muy bonito ahí.
¿Sigue en pie tu deseo de crear un centro profesional de la comedia para formar a futuros imitadores?
Sí, me encantaría poder crear un centro de formación para gente que quiera dedicarse al entretenimiento, a la comedia. Porque si tú quieres ser cantante puedes estudiar canto, si quieres ser periodista haces Periodismo, y así muchas disciplinas, pero en cambio, en la comedia, no hay sitios donde se pueda estudiar comedia y a mí me gustaría poder mostrar lo que yo he hecho en mi carrera, cómo he podido estar más de 25 años en primera línea y creo que se puede ayudar mucho y, sobre todo, acompañar en el camino a todos aquellos que quieran ser artistas, show man o cómicos. Espero poder hacerlo.