La tarde del viernes Belén Esteban comenzaba poniéndose al frente de Sálvame como presentadora. Sin embargo, con el programa ya iniciado, y una vez que Jorge Javier Vázquez había tomado las riendas del espacio, su gesto cambiaba. Muy seria y visiblemente enfadada, tras una pausa para publicidad, pedía la palabra para dirigirse a María José Campanario. "Deja ya que no quiero entrar. Llevo tiempo sin hablar. Se puede liar la tercera guerra mundial, así que ya lo sabes", explicaba. Ante el asombro de sus compañeros, puesto que no estaban hablando de ningún tema relacionado con la familia Janeiro, la colaboradora explicaba que la mujer de Jesulín de Ubrique la había provocado con publicaciones en sus perfiles sociales.
-Jesulín de Ubrique, ¿dispuesto a alquilar Ambiciones?
Cada vez más molesta, la ganadora de la tercera edición de Gran Hermano VIP dejaba claro que, tras hablar muchas veces de su vida, ahora ha optado por mantener el silencio. El resto de colaboradores se interesaban por el contenido de los mensajes que le habían hecho estallar, pero Belén se mantenía firme en su decisión de estar callada y no detallar el origen de su nuevo enfado. Sus compañeros le preguntaban si tenía claro que iban dedicados a ella, quizá pensando en que todo podría deberse a alguna confusión, pero la de Paracuellos del Jarama respondía con un rotundo sí. Además, se quejaba de que María José tira la piedra y esconde la mano para luego echarle la culpa.
La inesperada respuesta de María José
El programa continuaba sin más referencias a este tema, pero lo cierto es que el nuevo capítulo del enfrentamiento entre Belén y la mujer de Jesús Janeiro no terminaba ahí. Por la noche la odontóloga escribía una carta en un perfil privado que se ha filtrado a los medios. "No serás tú quien me diga qué debo escribir, publicar o no, porque eres un absoluto 0 en nuestras vidas, en la mía y en la de mi marido. Sí, el mío, casi más, mal que te pese. ¡Porque joder, cómo te pesa! Pobrecito tu Migue, que sigue comiendo de las mierdas que intentas hacer creer que son verdad. Dicho esto, no seré yo la que permita que en ningún momento se coarte mi libertad de expresión a la hora de escribir lo que me dé la real gana, o poner aquí alguna frase que me guste", ha escrito María José con vehemencia.
En esta misiva, la odontóloga se pregunta por qué Belén Esteban la teme: "Me temes porque soy yo la que llevo 20 años con Jesús Janeiro Bazán… no año y medio como tú, sin casarte. Aunque no pueda evitar que me lleguen enlaces con el descojone absoluto que me provocan. Quizá los que amenazan, sin sentido alguno e intentan mantenerme en silencio, tengan cierto temor a lo que yo pueda decir: es la conclusión a la que llego. ¿Serás tú? ¿Los que te rodean para que crezca el circo? Que me descojono cuando te llaman exmujer de, que pasaste más tiempo en Madrid que con mi marido, aunque hayas aprovechado que solo se tira de hemeroteca a tu conveniencia. Aunque hayas dicho 'yo estuve cinco años', luego estuviste 'siete' y luego '10'… hasta parecía que nos acompañabas en mi matrimonio, en el que tú nunca tuviste y te seguirá comiendo de por vida. Y lo sabes. Benditos palmeros tienes".
"No me hagas descender a tu nivel, porque saldrías perdiendo tu asqueroso trono", continúa demoledora la mujer de Jesús Janeiro, que añade aún con más contundencia: "So pena de no soy de ese tipo de personas, empieza a cansarme el hecho de que otras se permitan el lujo de dirigirse a mí para hacerme callar. Cuando deberías dar gracias. Sobre todo por mi silencio. El que yo sí cuidé por alguien especial. A quien tú utilizaste. Hasta que te dieron miedo las demandas. Porque el día que yo hablase, hundiría en la puta miseria a más de uno y una. A ti la primera, créeme, no estoy sola. No sé quién debe tener cuidado: tú o yo, que llevo 20 años callando la verdad. Y la verdad tiene solo un camino. Y no es el tuyo".
Retomando la respuesta de Belén en Sálvame, María José preguntaba: "¿Quieres una tercera guerra mundial? ¿Sabrás acaso lo que significa eso? No, princesita barata, no hacen falta guerras, aunque tengo todas las armas. Y estoy dispuesto a usarlas. Entre ellas, todas las mentiras que has escupido durante 20 años sobre mí y mi familia y que no siquiera tus más cercanos conocen. En cualquier situación y contexto, moriría por ellos, es lo que me diferencia de ti, entre otras muchas cosas. Dedícate a tu familia y déjame en paz, por tu más absoluto bien". Campanario concluía con una seria advertencia: "No soy de guerras, pero no toques a mi familia porque yo por ella muero. No mato. Vuelve a decírmelo, ¡valiente! No hablabas de tu vida, hablabas de mí, de tu hija y de mi familia y te has lucrado con ello durante años, así que reza, por tu bien, para que siga callada y no te estropee el chiringuito que te montaste y al que han alimentado otros para ti y su beneficio. Pero créeme, estoy deseando llevarte al juzgado. Te lo juro por mi vida, así que piensa en lo que puedes ganar o perder. Que sé que no te gusta que te toquen el bolsillo, guapa". Finalizaba, así con un "consejo", tal y como ella misma lo definía. "Olvídate de que existimos para ti. No te casaste y estabas súper enamorada, habla de ello, bonita. Con eso te basta, antes de rozar mi límite", remataba la carta que ha firmado como "la madre de los hijos de Jesús Janeiro Bazán, su mujer y la que podría acabar contigo y toda tu farsa. Créeme".
Como nunca los habíamos visto: Jesulín y María José Campanario posan divertidos en ¡HOLA!