Solo llevan cuatro días separados, pero las cosas comienzan ya a calentarse en cada una de las villas de La isla de las tentaciones. Tras la primera hoguera, donde tanto ellas como ellos han podido ver a qué se han estado dedicando sus parejas, algunos han decidido soltarse más... y es lo que han hecho Lola y Marina. La primera, que es la pareja de Diego, ha encontrado una evidente conexión con Simone, el italiano de los tentadores, y ya hizo saltar la alarma al vivir un momento de abrazos y besos en la frente mientras ambos estaban tumbados en el sofá.
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Tras ver las imágenes de su pareja en la otra villa, Lola y Simone fueron un paso más allá y tuvieron un contacto de lo más especial en la piscina. Después de coqueteos y tonteos, se quedaron a solo unos centímetros de darse un beso, aunque más tarde la pareja de Diego admitió sentirse culpable por ello. "Me besa el cuello y me vuelvo loca", comentaba. Sin embargo, tal y como explicó, seguía teniendo sentimientos por su novio y aún pensaba en él, por lo que tenía reservas sobre si avanzar o no con el italiano, que era una verdadera tentación para ella. "Priorizo mi relación", aseguraba a sus compañeras al compartir cómo evaluaba la situación.
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Por su parte, Marina aseguraba en la hoguera que no le preocupaba su relación o lo que pudiera hacer su novio, Jesús, porque estaba muy segura. Sin embargo, tras ver cómo se había estado portando él y los comentarios que había estado haciendo, soltaba amarres y casi se dejaba llevar en la piscina con Isaac, también conocido como Lobo. Besos en la boca y en el cuello, además de mucha conexión dejaban claro que las barreras comienzan a caer para ella, aunque previamente decía que lo que necesitaba era ver cómo su novio se acercaba a otras para "sentir que le podía perder".
Con la llegada de los nuevos solteros, nuevas tentaciones se abren en ambas villas, pero la alarma que ha saltado por primera vez en la de las chicas y ha causado estragos. Tanto Lucía como Lola estaban seguras de que era su novio el que se había pasado de los límites y pasaban un mal momento. Sin embargo, Marina continuaba segura de sí misma y alegaba que los chicos iban "mucho más a saco" que los tentadores, que preferían tomárselo todo más "de colegueo". También Lara, que ha encontrado en Rubén un nuevo aliado, y Claudia tampoco se daba por aludida, mostrando una fuerte confianza en su pareja.