Al igual que muchas familias españolas, José María Michavila y su prometida, Alejandra Salinas , se han visto sacudidos por la virulencia de la tercera ola de la pandemia. Desgraciadamente, han sufrido la pérdida del pintor Manuel Salinas Milá, hijo del también artista Manuel Salinas Benjumena y tío paterno de la pareja de Michavila. Ha sido este este sábado 30, cuando ha fallecido Manuel Salinas Milá, en su Sevilla natal, por COVID-19. Sin duda, una gran pérdida para el mundo de la pintura en nuestro país, ya que el tío de Alejandra Salinas, cuyas obras se exponen en lugares como el Museo Reina Sofía de Madrid o La Fundación La Caixa, ha sido uno de las figuras más destacables del movimiento abstracto español.
La muerte de Manuel Salinas también ha sido muy sentida por los hermanos Mercedes y Lorenzo Milá , igualmente emparentados con el pintor andaluz. En concreto, eran primos directos, pues la madre del artista y el padre de los periodistas eran hermanos. Además, los tres estaban muy unidos, después compartir muchos veranos de su infancia en Esplugas de Logregat (Barcelona), pueblo natal de los Milá. Tal era el afecto que se profesaban que Manuel llamaba ‘La Dolenta’ a Mercedes de manera cariñosa –’La Mala’, en catalán–, probablemente por las travesuras que realizaba la presentadora de pequeña.
Mercedes Milá ha tenido unas emotivas palabras para despedir al pintor, de quien ha destacado su honestidad y su bondad. “Como a tantos condenados por esta enfermedad desoladora, mi primo Manuel cayó en las garras del Covid y murió en Sevilla sin que los médicos que le trataron, y se desesperaron, pudieran hacer nada para salvarle la vida”, ha manifestado la popular comunicadora. “No sufrió. Ni siquiera supo que su vida corría peligro y todos sabemos que esa muerte dulce es la que escogeríamos, pero se ha ido dejándonos con el corazón destrozado”, ha añadido.
Manuel Salinas Milá deja viuda a Myriam Pacheco Bohórquez, hija de los condes de Villacreces, con la que el pintor tuvo dos hijas durante sus sesenta años de matrimonio: Inés y Mini son ahora las encargadas de continuar esta importante saga de artistas. La primera–casada con Fernando Yñíguez Aragón en diciembre de 2018 y madre de la bebé África– es también pintora, mientras que Mini explora el mundo de la moda con la firma de ropa vintage. “Te has ido el Día de la Paz, como no podía ser de otra manera”, ha lamentado esta última, Mini, sobre la triste pérdida de su padre.
La próxima boda entre Michavila y Alejandra Salinas
La pandemia también está alterando los planes de futuro José María Michavila y Alejandra Salinas. Como ya confirmó ¡HOLA! a finales de noviembre, ambos tenían intenciones de casarse entre “primavera y verano”, formalizando así una historia de amor comenzada en septiembre de 2017. Sin embargo, según nos delira su entorno más próximo, el reciente aumento de contagios ha hecho que los novios aún no hayan elegido ninguna fecha ni lugar para el enlace, que será religioso. De todas formas, su compromiso sigue en pie, compartiendo así su día a día con los cuatro de los cinco hijos que Jose María tuvo sus años de casado con Irene Vázquez, que falleció en noviembre de 2013 por un aneurisma –cabe recordar que la primogénita del exministro se casó en octubre de 2019–. Con Michavila y su prometida también viven dos niños que tuvo Alejandra durante su matrimonio con Diego de Mora-Figueroa Iturbe, marqués de Saavedra, con quien se casó en 2002 –boda asistida por Felipe VI– y de quien se divorció en 2014.
Actualmente, José María Michavila continúa sus compromisos con el bufete MA, fundado con el también exministro Ángel Acebes. Entre otros asuntos que ocupa el despacho, ha defendido a Tita Cervera en las negociaciones con el Gobierno español para mantener la colección Thyssen en nuestro país. Por su parte, Alejandra se encuentra totalmente volcada con la Asociación Contemplare, organismo que fundó –y dirige– para ayudar a monjes y monjas de clausura a comercializar sus productos artesanos. Curiosamente, Michavila también es patrono de la asociación. Anteriormente, Alejandra ejerció de modelo, llegando a posar para Mario Testino y desfilar para firmas como Balmain. Sin embargo, decidió dar un rumbo a su vida y comenzó trabajar el mundo financiero y de inversiones, que también abandonó años después, para dedicarse a la Asociación Contemplare.