Después de tres años de noviazgo —se conocieron en enero de 2018, en Los Ángeles— María Sharapova y el millonario empresario de arte británico Alexander Gilkes se comprometieron la pasada Navidad. Un momento repleto de felicidad para la extenista, ganadora de cinco Grand Slam, que, solo unos meses antes, en febrero de 2020, anunciaba su retirada del circuito profesional. “Dije que sí desde el primer día que nos conocimos. Este era nuestro pequeño gran secreto, ¿verdad?”, aseguraba en sus redes Sharapova, que ahora ha mostrado el magnífico anillo que le regaló su prometido. Un ‘sí’ de diamantes para la belleza rusa que conquistó las pistas —y a las marcas—, con una pieza de alta joyería hecha a medida por la diseñadora Jessica McCormack y en la que predomina una única piedra central tallada y pulida en corte esmeralda, un diamante único engastado en una banda de oro rosa, valorado, según se dice, en casi 400.000 euros.
La boda de la pareja promete reunir a lo más granado de la alta sociedad y aristocracia inglesa, ya que Gilkes estudió en el elitista Eton College, el mismo internado al que asistieron los príncipes Guillermo y Harry, con los que mantiene una gran amistad desde entonces. De hecho, en 2011, asistió a la boda del hijo mayor de Carlos de Inglaterra con Kate Middleton y, en 2018, a la de Eugenia de York, quien trabajó en la primera empresa que fundó, Paddle8. Gilkes se casó en 2012, tras nueve años de relación, con la diseñadora Misha Nonoo, gran amiga de Meghan Markle, de la época en la que vivió en Nueva York, y quien le presentó al príncipe Harry. En 2016, la pareja anunció su ruptura y su divorcio se hizo efectivo en el verano de 2017, pocos meses antes de que Alexander se enamorara de la tenista.