el acuerdo hist rico de la baronesa thyssen© Hola

La baronesa Thyssen, las claves de un acuerdo histórico y una imagen para la posteridad

El pacto alcanzado supone el alquiler de 15 años, a razón de 6,5 millones anuales, de las 427 obras que engloba dicho préstamo


3 de febrero de 2021 - 11:57 CET

Entre las doce de la mañana y las ocho de la tarde del pasado viernes, 29 de enero, acabaron de fraguarse los términos del histórico acuerdo entre Carmen Thyssen y el Estado para la permanencia de su colección en España. A tan solo dos días de expirar (el 1 de febrero) la enésima prórroga del préstamo que la baronesa viene renovando desde el año 1992. El pacto alcanzado supone el alquiler de 15 años, a razón de 6,5 millones anuales, de las 427 obras que engloba dicho préstamo, incluida la joya de la corona, el ‘Mata Mua’ de Paul Gauguin, que salió la pasada primavera en plena primera ola de la pandemia, y regresará ahora cundo se firme el contrato definitivo.

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La significativa imagen, el pasado viernes 29 de enero, en su casa de La Moraleja, en Madrid, tras alcanzar el acuerdo por su colección, junto al ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes; el secretario general de cultura, Javier García Fernández, y los abogados de la baronesa, Ángel Acebes y José María Michavila.

Las bases del acuerdo han tenido como escenario la casa de la baronesa en la Moraleja, en Madrid, convertida en el lugar de reuniones de los últimos meses, cuenta a ¡HOLA! la baronesa en la primera entrevista tras conocerse la noticia-. “Ha sido un proceso de muchos meses, pero el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes y la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, han estado predispuestos a llegar a un acuerdo. Dos días antes habíamos estado con ellos y mis abogados, Ángel Acebes y José María Michavila, en mi casa de La Moraleja, y el viernes ya con el ministro y el secretario general de cultura, Javier García Fernández, reunidos desde las 12 de la mañana hasta las 20 de la tarde. Aún falta firmar el contrato, pero las cosas importantes ya se han puesto sobre la mesa. Terminamos celebrándolo”, relata. Y para sellar el momento, se produjo una imagen que queda para la posteridad: Tita junto al ministro de Cultura, el secretario general de Cultura, y sus abogados, en el que fue el despacho de su marido, el barón Heini Thyssen-Bornemisza, y ante su retrato.

“Ha sido un proceso de muchos meses, pero el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes y la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, han estado predispuestos a llegar a un acuerdo”

“El lunes pasado iba a comenzar a embalar la colección. Llega un momento en que no puedes luchar tanto. Otros museos estaban interesados en tener la colección con una remuneración bastante más alta e incluso sin el ‘Mata Mua’ como parte del acuerdo. Había otras ofertas tentadoras y, además, creyendo que no se apreciaban lo suficiente mis esfuerzos de todos estos años para mi país y para el Museo Thyssen. Pero al final he sabido que sí, que se me aprecia, y saben lo mucho que ha significado y significa para mi” añade Tita, que asegura que “Borja está muy contento y firmará el contrato conmigo”.

“Estoy feliz con este final, porque de verdad creo más en las cosas bien hechas que en el egoísmo. Llevarme la colección hubiera sido un egoísmo, muy remunerado, sí, -ríe-, pero sopesas la balanza de la vida y dices: ‘Esto es lo que mi corazón deseaba de verdad”. Como siempre, he tratado de ser leal a mi misma y a mis principios”

© Album personal

Foto del álbum personal de Tita, contemplando el ‘Mata Mua’, de Gauguin, junto al barón, en esta misma casa.

En cuestiones de los días que Carmen puede pasar en España y que se tratan en el acuerdo nos comenta: “Solo quiero tener seguridad de que no me perjudica la cesión de la colección por los días que trabajo en España en tareas en beneficio de la cultura y de las instituciones que albergan mi colección. He pedido, en ese sentido, tranquilidad para mí y mis herederos”. Su residencia sigue fijada en Andorra: “Es un país estupendo, donde hay mucha seguridad y la gente es muy agradable. Me hice residente en el año 92 junto con mi marido. Me gusta muchísimo y nunca dejaré de ser residente” asegura.