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A medida que las cosas se van calentando en La isla de las tentaciones, las traiciones empiezan a preocupar más y más a los concursantes. Diego y Lola, que venían a poner a prueba su relación, ha sido una de las primeras parejas en ver como todo se tambalea para ellos. La chica ha encontrado una conexión especial con uno de los tentadores, el italiano Simone, con el que ha tenido complicidad suficiente como para hacer saltar las alarmas en la villa vecina, donde se encuentran los novios. Esto ha dado paso a la culpabilidad por su parte, pero también a otra serie de preocupaciones que ha llamado mucho la atención a los seguidores. La reacción de su pareja al ver los primeros acercamientos ha sido rotunda, ya que tiene muy claro qué hará si la traición llega a ocurrir.
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"Yo venía a ponerle a prueba a él y resulta que la prueba me la estoy poniendo yo a mí misma", ha admitido Lola, entre llantos, al hablar con Sandra Barneda. "Estoy sintiendo que me tratan bien, que me atienden, que me dan cariño sin pedirlo", ha confirmado, explicando que está desarrollando sentimientos por alguien que no es su pareja, Simone, con quien ya ha dejado claro que tiene mucha química. "No es que haya hecho nada malo, hemos conectado, somos personas", ha asegurado. "Le miro y para mí es un Dios y yo necesito que alguien me mire así también", ha insistido.
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"Era un cuento de hadas nuestra relación al principio, pero se perdió", ha desvelado Lola sobre su noviazgo con Diego, tanto que admite que la llegada de Simone ha sido como "el bofetón" que necesitaba para darse "cuenta de algo" importante sobre su vida junto a su pareja, que considera demasiado rutinaria.
¿Cómo lo ve Diego?
"Si veo que mi novia se lo está pasando bien con un chico a lo mejor voy a pasármelo mejor", ha dicho Diego a su vez en una conversación con una de las tentadoras. Estas declaraciones han sido como una auténtica bomba en el debate, que presenta Sandra Barneda desde Madrid. Algunos de los presentes han comentado que esta actitud demuestra que la relación entre él y Lola estaba rota desde el principio, algo con lo que también están de acuerdo algunos de los seguidores del programa que lo comentan en las redes sociales.
Además, otro de los puntos más comentados de la relación entre Diego y Lola ha sido su conflicto por el perro que comparten, llamado Orus. La chica ya temía que si algo pasaba que pusiera en riesgo el noviazgo, su pareja tomaría la drástica decisión de quitarle a su mascota, puesto que está a nombre de él. "Hombres hay muchos pero mascota solo hay una", decía entre llantos a la cámara. Como suele ocurrir en estos casos, solo algunos de los dueños de animales de compañía han podido entender este punto de vista. La reacción de Diego a la pregunta sobre el perro ha demostrado que la pareja tendrá muchos problemas, pero que sin duda se conocen bien, porque ha confirmado lo que decía Lola: si ella le traiciona, él se quedará con Orus.