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Han pasado ya seis años desde que sus miradas se cruzaron por casualidad en el showroom de una marca deportiva. Aquel día cambió para siempre las vidas de Cristina Pedroche y David Muñoz, cuya relación, lejos de erosionarse con el paso del tiempo, es cada vez más sólida. Así lo ha demostrado el chef con un romántico mensaje en el que grita a los cuatro vientos lo feliz que es al lado de la presentadora de Zapeando. "Siempre equipo de 2 pase lo que pase... Qué suerte la mía, cada día que paso a tu lado me gusta más nuestra vida, juntos nos hacemos mejores. ¿No os pasa que hay días que os sentís invencibles?", ha escrito en sus redes sociales junto a una foto en la que ambos aparecen en actitud cariñosa.
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"Amote", ha dicho Pedroche al leer las bonitas palabras de su marido. Un gesto que no solo la ha conquistado a ella sino también a todos esos familiares, amigos y compañeros que son testigos de la mágica conexión que hay en el matrimonio. Cristina y David se quieren, se admiran y se apoyan de manera incondicional. Disfrutan juntos de todo lo bueno pero también hacen frente a los momentos más complicados, siendo el uno para el otro un bastón en el que apoyarse. Una unidad que ha quedado patente en los últimos meses, cuando han hecho frente a capítulos adversos que parecen haberlos fortalecido como pareja. Ha sido para ambos un año duro en el que el amor se ha convertido en la mejor medicina.
Los momentos más difíciles de Cristina y David
La primera ola de la pandemia supuso para Cristina una montaña rusa de sentimientos en la que reconoció que estaba siendo complicado mantener esa actitud positiva que la caracteriza. En esas semanas perdió a su abuela Dominga y para ella fue complicado no poder darle un último beso ni poder despedirla como merecía a causa de las limitaciones impuestas por el Gobierno. Por su parte, David compartía que había estado enfermo doce días y había pedido el gusto y el olfato (síntomas habituales del coronavirus), dos sentidos básicos para su trabajo, que se ha visto resentido también por la situación actual. Las restricciones obligaron al chef a cerrar sus restaurantes y a reinventarse con una empresa de comida a domicilio que ha seguido manteniendo y que ha sido una de las grandes alegrías de este año que su mujer despidió nuevamente dando las campanadas.
StreetXo, su negocio de Londres, ubicado en el exclusivo barrio de Mayfair, ha echado el cierre definitivo después de cinco años de éxitos. Mantiene el local que tiene en Madrid con el mismo nombre y también su buque insignia, DiverXo, que tiene tres Estrellas Michelin. Un problema en el sistema de extracción desató este verano un aparatoso incendio en este restaurante del que afortunadamente solo hubo que lamentar daños materiales, pero aunque pudo abrir pocos días después, nuevamente tuvo que frenar su actividad por algunos positivos en COVID-19 entre los miembros de su equipo.
Una nueva etapa
A pesar de que han tenido que superar obstáculos y afrontar problemas, el año que hemos dejado atrás también ha traído noticias buenas a la vida de Cristina y David. El matrimonio, cuya boda secreta mostró en exclusiva la revista ¡HOLA!, ha hecho alguna pequeña escapada por nuestro país y se ha mudado a una nueva casa. Han dejado su piso en un barrio de moda de la capital para instalarse en una zona de lujo a las afueras, donde ahora viven en una casa unifamiliar con tres plantas, seis habitaciones y siete cuartos de baño, además de piscina, jacuzzi y 1.000 m2 de jardín.