“Siempre he amado los libros, incluso antes de saber leer”, sostiene Carlota Casiraghi . Una afirmación que no sorprende a los que siguen muy de cerca todos los pormenores de su vida, pero que no deja indiferente a nadie. Aunque Carlota, hija de Carolina de Mónaco, es la mejor representación de la imagen del glamour y la sofisticación, dentro lleva a una intelectual que dirige talleres filosóficos. Dos universos, aparentemente opuestos, que ha logrado unir en uno de sus últimos proyectos, los encuentros literarios que organiza junto a la firma de la que es musa: Chanel. Hoy, con motivo del día del libro, buceamos en su biblioteca y descubrimos los títulos imprescindibles de la princesa filósofa.
Un club literario
“No puedo distanciarme de lo que soy, de mi pasión por la literatura”, declaró en el vídeo de presentación de su nuevo papel como embajadora de Chanel. La hija de la princesa Carolina no se conforma con ser “simplemente una musa”, sino que quiere convertirse en una portavoz de los valores de la firma. Carlota se ha propuesto resucitar el espíritu bohemio de Mademoiselle organizando encuentros literarios en la legendaria tienda de la famosa maison de la rue Cambon , en París. Como Gabrielle Chanel, que “utilizaba ese salón para reunir a escritores y artistas”, el pasado martes 26 de enero la “princesa filósofa” debutó con su club literario, reuniendo a un selecto grupo de invitados entorno a la figura de Lou Andreas-Salomé.
“Desde pequeña me interesó la literatura, la poesía y, más tarde, el pensamiento”
La obra de esta autora de novelas y estudios sobre el psicoanálisis, que fue musa de Nietzsche, Rilke y Freud, fue una de las primeras lecturas profundas que cayó en manos de Carlota, gracias a Karl Lagerfeld . “Era el verano de mis diecisiete, en su casa de Biarritz. Con Karl habíamos hablado de Cartas a un joven poeta, de Rilke, y rápidamente nos pusimos a hablar de esta mujer increíble, a quien nunca había leído. Me fui a la cama y al día siguiente, detrás de mi puerta, encontré una bolsa llena de libros. Y entre ellos, una novela de Lou, Jutta. Cuenta la historia del descubrimiento de la sexualidad al final de la adolescencia, con una escritura muy moderna, una autoficción en la que se mezclaría la atmósfera del cuento y el análisis psicoanalítico...”, relató Carlota a su audiencia de la rue Cambon sobre su conexión con Andreas-Salomé, de la que se convirtió en ferviente lectora.
De la poesía al pensamiento
“Desde pequeña me interesó la literatura, la poesía y, más tarde, el pensamiento. Cuando iba de campamentos, me llevaba una libreta para anotar mis reflexiones”, recordaba en El País Semanal, con motivo de la publicación de su primer ensayo filosófico, Archipiélago de pasiones, que escribió junto a Robert Maggiori. Por supuesto, la obra de su antiguo profesor del Instituto, con el que también fundó en 2015 los Encuentros Filosóficos de Mónaco, ocupa un lugar preferencial en su biblioteca.
Su interés por el mundo de la reflexión, las ideas, los conceptos y el análisis vino por “mi gusto por los libros”, declaró en la entrevista que concedió junto a su madre, Carolina de Mónaco, a Madame Figaró, donde Carlota desveló también que su favorito es Rojo y negro, de Stendhal. Asimismo, el Tratado de la amistad, de Cicerón, y De la brevedad de la vida, de Seneca, siempre la acompañan.
“He estudiado el griego y el latín y los estoicos están entre mis preferidos. Debo haber heredado eso de mi madre. A veces, leo hasta cinco libros a la vez. Picoteando de todos ellos. Especialmente, clásicos, como La educación sentimental, de Flaubert; El lirio en el valle, de Balzac; las novelas de Maupassant, todo lo escrito por Emily Dickinson, Tabuchi, John Didion... Sin olvidar la poesía, como Cartas a un joven poeta, de Rilke, o La canción del mal amado, un poema de Apollinaire”, le contaba hace años al periodista francés Olivier Lalanne.
Ahora, junto a Virginie Viard, directora artística de Chanel y gran lectora también, coordinará cada dos meses sus Rendez-vous littéraires rue Cambon, en los que la “princesa filósofa” seguirá compartiendo los tesoros de su biblioteca y, acompañada por escritoras contemporáneas, repasará la trayectoria de grandes figuras femeninas que han jugado un papel importante “en la emancipación de la mujer”.