Juan Avellaneda es famoso por ser uno de los diseñadores favoritos de algunas de las personas más elegantes de España -Nieves Álvarez, Tamara Falcó, Jaime de Marichalar, por citar algunos-, pero también por su paso por Masterchef Celebrity 4, en 2019, en donde compartió fogones con la marquesa de Griñón, Ana García Obregón, Félix Gómez y Yolanda Ramos, entre otros.
Por eso, cuando la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) lo llamó para participar en una de sus campañas, el creador barcelonés no dudó en aceptar y contar su propia experiencia después de haber superado hace años un cáncer de testículos. Gracias a su testimonio, la campaña “Llámalo cáncer, la realidad detrás de la palabra” ha despertado muchas conciencias.
-¿Cómo surgió la iniciativa con la Asociación Española Contra el Cáncer?
-Ellos ya sabían de mi caso, porque yo colaboro normalmente con la AECC. Me contaron que estaban rodando una serie de spots y que buscaban testimonios de personas populares. Al principio tuve algunas dudas, porque me parecía un tema íntimo y yo estaba en medio de revisiones, pero cuando me dijeron que podía ayudar a la gente, entonces acepté. Las mujeres están muy informadas sobre el cáncer de pecho, pero los hombres saben muy poco sobre el cáncer de testículos.
-¿Tuviste miedo cuando te dijeron que era cáncer?
-El susto inicial no te lo quita nadie. Por suerte, mi caso era leve. Pero sí que tuve miedo al principio, porque uno no tiene toda la información. Al final, asociamos siempre la palabra cáncer con la muerte, y hay que acabar con ese fantasma. El cáncer no es sinónimo de muerte.
-¿Cómo te diste cuenta?
-Me di cuenta que tenía un pequeño bulto en uno de los testículos, que me molestaba un poco. Justo en ese momento mi madre se estaba tratando un cáncer de pecho, así que fui al médico. A la media hora de salir de la consulta, me llamaron para decirme que tenía que hacerme más pruebas. En ese momento me sentí bloqueado y les dije que en no podía ir. Les dije que tenía una reunión. Era mentira, no tenía nada. Pero necesitaba digerir todo. Tardé dos horas en ir y se me hicieron eternas. Fui tonto porque tendría que haber ido corriendo, y encima me puse a mirar en internet, que es lo peor que se puede hacer. En unas horas me informé de todo, pero Google no es nada amigable, es devastador. Me puse en lo peor.
El susto inicial no te lo quita nadie. Por suerte, mi caso era leve”
-¿Qué tuviste que hacer después?
-Fue un proceso largo. Primero me hicieron una ecografía, luego, una biopsia. Como encontraron células malignas, me hicieron una intervención quirúrgica, pero muy pequeña. Gracias a Dios, fue pillado muy a tiempo, era muy leve. De ahí la importancia de hacerse revisiones e ir a los médicos. Es mejor pillar todo a tiempo que pillarlo tarde. Si hubiera esperado, podría haber perdido el testículo, o algo peor… Y luego tocan las revisiones periódicas. De hecho, acabo de pasar por una.
-¿Cómo lo viviste?
-Como en ese momento mi madre estaba pasando por un cáncer, no quería preocuparla y viví el proceso prácticamente solo. Fue duro, pero lo volvería a hacer. Yo quería proteger a mi familia. Una vez que tienes toda la información, tiras para adelante. Yo en ese momento me callé, pero por mi familia. Pero es importante hablar, y acabar con el estigma del cáncer. Sobre todo los hombres, que hablan muy poco sobre estos temas. Los hombres somos peores enfermos que las mujeres. Yo ahora estoy bien, pero entonces tuve noches en las que no podía dormir y pensaba que iba a perder un testículo o peor.
-Muchos amigos tuyos no sabían que habías pasado por un cáncer, hasta que vieron tu testimonio en la campaña de la Asociación Española Contra el Cáncer…
-Es verdad. Encima, algunos medios hablaron en presente, como que ahora estaba pasando por el cáncer, así que me llamaron muchos amigos. La primera, Nieves (Álvarez), que tardó tres segundos en hacerlo. Le tuve que explicar a todos que estoy bien. Obviamente me hago mis revisiones y no te digo que no pueda aparecer algo en el futuro. Esa posibilidad va a existir siempre, pero ahora estoy bien.
Nieves Álvarez tardó tres segundos en llamarme. Tuve que explicarle a todo el mundo que ahora estoy bien”
-¿Recibiste alguna otra llamada especial?
-¡Sí! Muchísimas. Ana Obregón, con la que participé en MasterChef Celebrity, fue una de las primeras en llamarme cuando se enteró de que había pasado un cáncer. En el primer programa de MasterChef , los dos fuimos capitanes y me acuerdo que yo doné el dinero a la Fundación Fero, otra asociación de lucha contra el cáncer, y ella se puso a llorar. Me dijo: “Yo también quería darles el dinero a ellos”. Entonces me preguntó por qué donaba el dinero a ese asociación y no le conté. Ahora, cuando vio la noticia, me llamó y me dijo: “Ahora entiendo”. Estábamos los dos muy emocionados.