Mientras que Fabiola permanece en Madrid, al cargo de sus dos hijos, Bertín Osborne continúa instalado en la ‘Hacienda San José’, la finca que posee en la provincia de Sevilla. Ahora, las 48 hectáreas de esta propiedad andaluza, las mismas en las que pasó el confinamiento con su familia, están ayudando al cantante a encontrar la tranquilidad. Y cabe señalar que, aunque estos días está sacando su carácter alegre en sus apariciones públicas y en las grabaciones de su programa para Canal Sur, El ‘show’ de Bertín, como buen profesional que es, lo cierto es que su entorno sostiene que se muestra muy afectado por la ruptura.
Aun estando ubicado en Sevilla, Osborne tiene intención de regresar regularmente a la capital para estar al lado de sus hijos pequeños, Kike y Carlos. De hecho, la semana pasada, tan solo cuarenta y ocho horas después de anunciar su ruptura, a través de un comunicado, reapareció en la capital para hacerles una visita. Es un desplazamiento que, probablemente, repetirá en los próximos días, ya que Kike cumplirá catorce años este domingo 31.
A pesar de los difíciles momentos que supone emprender un nuevo capítulo de su vida sin Fabiola, Bertín ha querido sumarse a la postura de su todavía mujer y se ha pronunciado públicamente para despejar todo tipo de rumores que circulan desde hace días. “Nuestra separación es bastante aburrida, así que, por favor, no le busquen tres pies al gato, porque nuestro gato tiene cuatro, siempre ha tenido cuatro y siempre tendrá cuatro”, ha afirmado.
“En nuestra separación, Fabiola me ha dicho que no quiere nada, que tiene trabajo y sabe buscarse la vida. Solo me ha pedido que me ocupe de los hijos”
Las peticiones de Fabiola
Al igual que la madre de sus dos hijos pequeños, el cantante ha abordado cuestiones económicas y lo ha hecho revelando un dato desconocido hasta la fecha: que la decisión de no casarse en régimen de gananciales fue una exigencia que presentó la propia venezolana antes de dar el ‘sí, quiero’, el 10 de junio de 2006. “Cuando le pedí matrimonio, me contestó poniéndome una condición, que quería separación de bienes”, ha expresado Bertín. “Me lo exigió ella. Yo la verdad es que no se lo hubiera pedido, pero fue ella la que me lo puso como condición”, ha insistido. Se trata de una postura desinteresada que la exmodelo ha mantenido después de poner fin a su historia de amor, como ha asegurado el artista. “Ahora, en nuestra separación, Fabiola me ha dicho que no quiere nada , que es mayorcita, que tiene trabajo y que sabe buscarse la vida”, ha contado a sus seguidores. De hecho, Bertín ha aportado otro dato bastante revelador sobre el carácter de la madre de los pequeños Kike y Carlos: que ha sido ella quien ha planteado la idea de mudarse a una casa más pequeña —”te costará menos”, le ha dicho al cantante—. “Y es que lo único que le ha pedido Fabiola ha sido, en palabras de él, que me ocupe de mis hijos. Nada más”.
Tras el impecable comportamiento de la venezolana, Osborne no solo ha tenido el honorable gesto de hacerlo público, para reconocer su mérito y evitar también cualquier tipo de habladurías, sino que le ha dedicado unas cariñosas palabras. “Esa es Fabiola, la mujer más íntegra, independiente y brillante que he conocido. No voy a encontrar a nadie igual, de manera que no voy a buscar más”. Tan alto es el listón que ha dejado la exmodelo, que Bertín ha afirmado que da por concluido su currículum sentimental: “Me ‘corto la coleta’, como los toreros”.
La situación de sus propiedades
Además de exponer sus sentimientos, Osborne ha querido salir al paso de algunas informaciones que especulan sobre su patrimonio, datos que han salido publicados en los medios a lo largo de estos últimos días. En concreto, ha explicado que tanto el domicilio familiar, situado a las afueras de la capital, como la residencia estival de Marbella —donde se grabó Mi casa es la tuya hace dos años— no son de su propiedad, sino alquiladas. Por otro lado, ha desmentido que su finca sevillana, donde se encuentra instalado en la actualidad, esté embargada o lo haya estado nunca. “Está hipotecada, sí, como tantas otras, pero no embargada. Hay una diferencia”, ha matizado Bertín. Asimismo, ha asegurado que el patrimonio que ha amasado a lo largo de su vida profesional no es tan “cuantioso” como se ha comentado: “Tengo el que tengo, trabajando como un burro desde hace cuarenta y cinco años, porque no me han regalado nada y es bastante más modesto”, ha apuntado Bertín, quien ya ha manifestado a qué dedicará su tiempo en el futuro: “Mi trabajo, mis hijos, mis amigos, mis animales y deporte. ¿Lo demás? ¿Para qué?”, se ha preguntado.
“Si yo estuviera liado con alguien, ¿iba a ir por la calle hablando con ella? No me subestiméis”, ha dicho sobre unas supuestas imágenes con una mujer
Los niños, su mayor preocupación
Ya este pasado lunes 25, tras su última visita a Fabiola y sus hijos, en Madrid, Bertín ha compartido cómo se encuentra la familia en estos momentos. Lo ha hecho en las puertas de su finca sevillana, donde ha vuelto a demostrar su simpatía.
—¿Cómo te encuentras?
—Fenomenal, fenomenal, fenomenal. He venido a grabar, pero nada, estupendamente.
—¿Y los niños? ¿Se dan cuenta de la situación?
—Carlitos sí, perfectamente. Pero bueno, se lo está tomando muy bien porque ve normalidad.
—Fabiola comenta lo mismo, que, ahora, vuestra preocupación son los niños.
—Claro, que Carlitos esté feliz y Kike. Hablo con ellos por FaceTime y voy a verlos esta semana también. A Carlitos hay que darle mucho cariño y, sobre todo, tranquilidad y estabilidad, que es lo que tienen.
—Fabiola y tú ya habéis tenido que aclarar los rumores sobre problemas económicos.
—Nuestra separación es lo que veis. Es muy aburrida, no hay nada que no se haya dicho. Ahora ya se están dando vueltas. Ha salido un tío que me sacó unas fotos con una tía en Barcelona, hace nueve años, por la calle… Claro, me tengo que reír. Las chicas de la discográfica son mujeres, las del teatro también… Es todo tan ridículo. Además, si yo estuviera liado con alguien, ¿iba a ir por la calle hablando con ella? No me subestiméis. Es como la historia de la niña de Sevilla, que he visto tres veces en mi vida y la pobre ya ha tenido que salir en televisión diciendo que era mentira… No perdáis el tiempo, no hay nada más.
—Además, ya has dejado claro que no vas a buscar a nadie más porque no vas a encontrar a nadie como Fabiola.
—No voy a encontrar a nadie como ella, de manera que yo ya he decidido no buscar más. El listón no es que lo ponga alto, es que lo ha puesto tan alto que es imposible saltarlo. Ahora estoy bien, escribiendo por primera vez desde hace mucho un disco entero, con mi programa.
—¿Tus hijas qué piensan de todo esto? ¿Cuál es la que más te apoya?
—Todas me dijeron que se venían aquí conmigo unos días, pero es que estoy bien. No lo necesito, no pasa nada, estoy bien.